Lozano expresó que "no lo conté (al dinero), solamente busqué alguna identificación o dato del dueño, hasta que encontré un papel en el cual figuraba un número de celular de Crespo al cual llamé y era de una joven (propietaria del monedero), que al atender y escucharme lloraba de alegría. Cuando me pregunta si se lo iba a devolver, le dije que, por supuesto se lo iba a dar, sino era mío". El trabajador, quien es personal contratado del hospital de Basavilbaso y que realiza guardias en ambulancia y viajes con el vehículo del Plan Nacer, en diálogo con FM Centro de esa ciudad relató que "luego de realizar la descarga y carga de unidades de sangre para Basavilbaso, salí de Paraná con destino a Crespo y me esperaban la muchacha y el novio. La joven lloraba de la emoción. Nunca pensó que alguien se lo iba a devolver".
Por último manifestó que "nunca supe cuánto dinero había, pero le dije que se fijará si estaba todo y se negó a hacerlo. Estimo que había más de $ 10.000, más tarjetas y documentos. Sacó $ 1.000 para dármelo y no los quise. Le dije que lo donará algún comedor que necesite leche? Después de eso, me vine más que contento", relató.