Sociedad Una casa para Brian

Mujer pide un techo digno para su hijo con hidrocefalia y parálisis cerebral

Noelia López tiene 32 años y un hijo de nueve años que padece hidrocefalia y parálisis cerebral. La mayor necesidad de esta madre es contar con un techo digno para su tesoro más preciado: Brian.
Mujer pide un techo digno para su hijo con hidrocefalia y parálisis cerebral
Foto: Mujer pide un techo digno para su hijo con hidrocefalia y parálisis cerebral
Crédito: El Entre Ríos
Noelia López tiene 32 años y un hijo de nueve años que padece hidrocefalia y parálisis cerebral. La mayor necesidad de esta madre es contar con un techo digno para su tesoro más preciado: Brian.

Viven en una precaria vivienda en calle José Larocca 2462 del barrio Nueva Esperanza de Concordia. Durante el día, el aire y el sol se cuelan entre las maderas que hacen de paredes y también por los agujeros del techo, provocando un original efecto de luces y sombras. En la noche, por esas mismas hendijas ingresa el frío de este crudo invierno de 2018 hasta adueñarse del último rincón. Cuando llueve, el agua corre desde la calle, atraviesa las tablas e inunda todo el piso.

Noelia le dijo a El Entre Ríos que actualmente no tiene trabajo y que sobreviven con la pensión de Brian, unos cinco mil cuatrocientos y monedas.
Las maestras de la Escuela CEREM, adonde lleva a Brian desde hace ya casi cinco años, iniciaron una movida solidaria para ayudarla con algunos elementos. "Conseguimos frazadas, colchón, incluso una estufa, pero -admite Patricia, con impotencia- no podemos darle lo que más necesitan: una casa digna".

"Cuando supimos dónde vive, valoramos todavía más lo mucho que cuida a su hijo, que llega a la escuela siempre higienizado, cuidado", contó una de las autoridades de la escuela, en diálogo con El Entre Ríos.

Noelia no sólo se ocupa de que su niño vaya a la escuela. "Va al PROMAR (Programa de Rehabilitación Municipal), a la pileta, a la kinesióloga, a la terapista ocupacional", cuenta orgullosa.
El inodoro está puesto sobre la boca de un pozo negro

Según comentó, no pidió una vivienda al IAPV, "porque no llego al monto que solicitan".
En un rincón, hay una lata delgada que cubre parcialmente las maderas de la pared y, atada a un travesaño, está la salida de agua de la ducha
(El Entre Ríos)
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