Y marcó algunos ejemplos: "En 1998, en el Mundial de Francia, durante la definición por penales entre Argentina e Inglaterra, se incrementó un 30% la tasa de infartos en toda Inglaterra". Además, detalla que en el Mundial de Alemania 2006, a lo largo de los siete partidos que jugó el seleccionado local, se realizó un estudio en Munich en el que se constató que a medida que Alemania pasaba de fase se incrementaba el número de personas que fueron internadas por infartos. El punto cúlmine fue en la definición por penales con Argentina.
Por el contrario, tras la eliminación a manos de Italia, al partido siguiente, comenzó a bajar la tasa de infartos.
Pero en el fútbol no todo es tensión. También hay felicidad y eso favorece la salud. "Es lo que llamamos la alegría del corazón", dijo.
Y refirió que "en el 98, después de que Francia, el anfitrión, salió campeón, en París se registró una disminución de la tasa de infartos". (Rosario 3)