Saldaña contó que aún tiene alojado el proyectil en su cuerpo y si bien reconoció que los malvivientes no le robaron nada, las pérdidas y los gastos que tuvo que enfrentar para recuperarse, fueron muy importantes.
"Perdí un pantalón y toda mi ropa porque me la rompieron para curarme, el calzoncillo y las medias que quedaron bañadas en sangre. Yo soy afiliado al PAMI y ahora no sé si me va a cubrir. Cómo hago yo para pagar todo el tratamiento y los remedios", se preguntó. El hombre de 73 años se encontraba en compañía de dos clientes cuando ocurrió el hecho. En ese instante, escucharon el ruido de una motocicleta que detuvo su marcha frente al local y es allí que ingresaron dos individuos a cara descubierta de aproximadamente entre 18 y 20 años de edad.
Le pidieron la recaudación del día a punta de arma de fuego. Ante la negativa del comerciante de entregarles el dinero, le efectuaron un disparo en la pierna izquierda a la altura del muslo.