El animal vive en el barrio de Stefenelli, a unos tres kilómetros del centro de la ciudad que está ubicada en el Alto Valle. Durante gran parte del día, "Chicho" se detiene a mirar la pared de una garita de calle Vintter, cerca de un colegio y de una antigua estación de trenes.
Como se puede ver en el video que los vecinos grabaron, el labrador está a pocos centímetros de una pared azul y, a pesar de que es llamado por las personas del lugar, continúa contemplando con mucha atención su objetivo.
Con el fin de comprender qué es lo que sucede, algunos pobladores del lugar tienen hipótesis al respecto del comportamiento de "Chicho". La más repetida es que el perro está esperando a un amigo humano que lo abandonó o, bien, que falleció.
Aunque otra historia toma fuerza: "Chicho" está ciego o sufre alguna enfermedad que le provoca este tipo de actitudes extrañas, indica Clarín.