Sociedad Debió ser sometida a una colostomía

Se complicó la salud de la beba que recibió un trasplante de su tío adoptivo

Se trata de la beba que pudo recibir parte del hígado de su futuro tío adoptivo gracias a un amparo judicial. Su salud se complicó por una perforación intestinal que obligó a los médicos a hacerle un ano contra natura.
La salud de Jennifer Agustina, la beba de Ceibas que cumplirá dos años el mes que viene y que pudo recibir parte del hígado de su futuro tío adoptivo gracias a un amparo de la Justicia, volvió a sufrir una complicación: producto de la perforación intestinal que detectaron los médicos del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, la beba debió ser sometida a una colostomía. "Desafortunadamente, Jennifer ahora no puede hacer caca por la cola sino que tiene un ano contra natura que hace que la materia fecal quede depositada en una bolsita", explicó a ElDía Nadia Maldonado, la mamá de la beba.

Una colostomía es una abertura en la barriga (pared abdominal) que se realiza durante una cirugía. Se hace pasar un extremo del colon (intestino grueso) a través de esta abertura para formar un estoma. A diferencia del ano, el estoma no tiene válvula o músculo de cierre, lo que significa que los pacientes no pueden controlar el paso de la materia fecal, por lo que se usan bolsas especiales para contenerla.
Más allá de todas las complicaciones médicas que este hecho puede acarrear a la salud de la nena, el tema de los insumos puso en jaque a los pocos recursos económicos que tiene la familia: el presupuesto de bolsitas para todo un mes no baja de los $8.000, dinero que no tienen.

Sin embargo, el espíritu solidario volvió a florecer: la ONG "Ayudemos Gualeguaychú", un grupo de madres que se conocieron en la salita de jardín de sus hijos y que desde ese día se dedican a ayudar a niños con distintas enfermedades, hace varias semanas que está en contacto con la familia de Jennifer, y ya le brindaron la primera ayuda económica para afrontar este gasto.

Pero además, la filial Gualeguaychú del Club de Leones también realizó gestiones por su lado y consiguieron que durante dos meses este tema no sea una preocupación: "Por intermedio de la filial Paraná contactamos con un laboratorio que se dedica a todas las cuestiones referentes a las intervenciones de colostomía, y conseguimos que nos den las bolsitas necesarias para cubrir dos meses de tratamiento; y seguimos gestionando para que este insumo esté disponible el tiempo necesario y durante todo el tratamiento completo", sostuvo ante ElDía Carlos Muñoz, referente de Los Leones en la ciudad.

Aunque algunas veces las colostomías son permanentes y existen pacientes que viven toda su vida de esta manera, este no es el caso de Jennifer: los médicos tuvieron que realizársela producto de la diarrea severa que actualmente sufre la nena, pero están haciendo todo lo posible para revertir este cuadro debido a que si persiste entonces si podría comenzar a complicarse el órgano que recibió de su futuro tío adoptivo. "Los médicos dijeron que cuando ella estuviera bien, en buen estado, más gordita y fuerte, le van a cerrar la colostomía. Y no quieren esperar mucho porque este cuadro no le está ayudando con el tema del trasplante. Las enzimas del hígado comenzaron a ser altas, no le podemos pasar la medicación que ayuda a que no lo rechace por culpa de esta diarrea. Esperamos que esto acabe pronto, sino su salud podría complicarse más", lamentó la mamá de Jennifer.
Un caso conmovedor
La historia de Jennifer se conoció a mediados de enero, cuando ElDía informó que el Juzgado de Villa Paranacito a cargo del juez Agustín Weimberg había autorizado a una persona a donar en vida parte de su hígado a una beba que su hermano quiere adoptar, lo que conformó uno de los primeros casos en el país donde alguien vivo dona un órgano a una persona no consanguínea y que aún -judicialmente hablando- tampoco tiene un parentesco adoptivo.

Juan Miguel Gorosito y Nadia Maldonado, una pareja de Ceibas, tienen a Jennifer desde el día que nació, cuando su madre la abandonó. Al poco tiempo, la nena fue diagnosticada con atresia de vía biliar extrahepática, y la única salvación era un trasplante de hígado.

El ansiado trasplante se pudo realizar el 28 de febrero último, pero luego de la cirugía la beba tuvo que enfrentar otros problemas que tuvieron en jaque a su salud y que la llevaron varias veces al quirófano. (ElDía)
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