Si bien la profesional aclaró que "por el deceso de la nena no se pudo llevar adelante la punción que confirmaría esa hipótesis", afirmó que "de modo preventivo, se avanzó en el tratamiento y la profilaxis de todos sus compañeros de sala", así como también se realizó una reunión espontánea entre los médicos del centro de salud del barrio, los padres y los docentes de los alumnos de todo el jardín.
A última hora del lunes, los docentes del establecimiento parroquial que funciona en Punta de Indio al 7700 se habían enterado de que una de las alumnas de la sala de 5 años se encontraba internada en el Vilela, pero no imaginaron nunca el desenlace y menos que sería en menos de 24 horas, confesó Miriam, la vicedirectora.
Infección generalizada
El mismo martes se enteraron de que la chiquita había fallecido. Según explicó la integrante del área de Epidemiología provincial, "había ingresado al hospital a través de la guardia y aunque se hicieron las primeras intervenciones, sufrió una sepsis generalizada y falleció".
Benegas indicó que "por el deceso no se pudo realizar el estudio confirmatorio", pero explicó que "por el cuadro clínico y la infección que presentaba, se presume que podría ser una sepsis bacteriana y que el agente causal sería el meningococo".
En tal sentido, indicó que "una de las características de esta bacteria es la rapidez de la evolución de estos cuadros y el alto porcentaje de mortalidad que presentan".
En ese marco, recordó el caso registrado en marzo pasado, cuando Aldana, una nena de 11 años que concurría a la Escuela Nº 1182 San Luis Gonzaga, de Empalme Graneros, también falleció tras una meningitis bacteriana fulminante.
Así, con esa hipótesis como eje, el Ministerio de Salud, a través del Centro de Salud del barrio, que funciona a pocos metros del jardín, se dispuso avanzar con el tratamiento y la profilaxis de los compañeros de sala 5 de la chiquita; y si bien ayer hubo reuniones entre los médicos, padres y docentes, está previsto que la responsable del área concurra mañana nuevamente para evacuar las dudas de la comunidad.
Conmoción
Con cadenas de oración y el acompañamiento a la familia y los padres del resto de los chicos del jardín, la comunidad del Jardín El Soldadito intentó transitar la conmoción que le provocó el fallecimiento de la chiquita.
"Sabemos que la información a los padres es fundamental, porque hay mucho dolor y también aparecen temores", indicó enseguida la vicedirectora, que explicó que conjuntamente con los médicos del centro de salud se abordó el tema con los padres y en el caso específico de los compañeros, se les entregó la medicación para el tratamiento preventivo.
"Fue un encuentro casi espontáneo y que sirvió para expresar la tristeza que tenemos", señaló Miriam, e indicó que se trabajó específicamente en las medidas a tomar por toda la comunidad más allá de la profilaxis, como es mantener aireados los espacios, el frecuente lavado de manos y la consulta precoz al médico ante la aparición de un cuadro febril. (La Capital)