Las dos mujeres se habían conocido en una clase de pilates. Empezaron a hablar y un tiempo después, le preguntó si podía cuidar a su hijo. "Ella cambiaba de niñera continuamente", señaló esta mañana Karina Sanguine a TN. Eso fue lo primero que le llamó la atención, pero aún así tomó el trabajo. Entonces todo fue más evidente."Lo veía muy nervioso al nene", manifestó la mujer y detalló: "Empecé a notar cosas extrañas como raspones en la cara y moretones". No pasó mucho tiempo antes de que la niñera se convirtiera en testigo de los malos tratos. "Lo ha llegado a levantar del cuello adelante mío", afirmó después.
Sin embargo, las veces que quiso intervenir para defenderlo la mujer la amenazó. No sabía cómo actuar y sentía culpa además, por no hacer nada. "Me iba a mi casa y tenía miedo de que lo mate", remarcó. La madre estaba separada desde hacía un tiempo del papá de su hijo y había conseguido que le impusieran una restricción perimetral con acusaciones falsas. Pero logró lo que buscaba porque el hombre no podía acercarse al nene. El calvario se extendió durante dos meses hasta que, como un último recurso desesperado, decidió con su celular las crueles escenas que después se viralizaron.
Filmó solo unos minutos, pero cuando la mujer arrastró de los pelos al chico a la planta alta de su casa dejó el celular y fue detrás de ella. "Lo estaba ahogando en la bañera", relató todavía conmocionada por lo que vio y agregó: "Se lo saqué de los brazos".?? Brutal paliza de una madre a su hijo de tres años: quedó detenida
— Diario HOY (@diariohoynet) 11 de abril de 2018
? La niñera grabó el episodio y la Fiscalía actuó de oficio. "Callate, te voy a romper la cabeza, basura", se escucha mientras intenta vestirlo.
?? Las imágenes en el vídeo pueden herir tu sensibilidad: pic.twitter.com/q8ple2oeCa
Después contó que fue con ese video a ver al padre del nene. "Cuando se lo mostré lloraba y me agradecía", dijo. Era la prueba que necesitaban para rescatar a Franco de ese calvario. "Quiero que se arrepienta por cómo lo trató", sostuvo Karina. Franco vive ahora con su papá, quien se quedó finalmente con su custodia. "Cuando vio al padre se puso feliz", recordó emocionada.