Sociedad Gualeguaychú

Caso Rivas: Para las presuntas víctimas fue más dañina la divulgación del caso

Según publicó un medio de Gualeguaychú, a las supuestas víctimas les ha traído más consecuencia la denuncia pública que lo que les dejó el supuesto hecho. Además naturalizaron la situación por su rol de activos.
Se estimaba que marzo podía ser el mes en que se solicitara la elevación a juicio de uno de los casos más resonantes del 2017, que involucró al reconocido abogado de Gualeguaychú, Gustavo Rivas. Pero el retraso de los informes psicológicos y de testimoniales que aún no se han realizado, postergaron la audiencia con el Juez de Garantías para abril o mayo. A fines de julio del año pasado, la denuncia periodística de la revista Análisis que dirige Daniel Enz explotó en todos los medios locales, provinciales y nacionales. Se lo acusó a Rivas de haber abusado a más de dos mil adolescentes entre 1970 y 2010. Si bien la cifra periodística puede resultar especulativa, el Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú, por orden de la Procuración de Entre Ríos, inició una investigación que originó la presencia de Rivas en los Tribunales de esa ciudad en tres ocasiones.

Como en cada una de sus visitas a Tribunales y por consejo de su abogado defensor Raúl Jurado, Rivas no declaró. Incluso hasta llegó a bromear delante de las cámaras que lo perseguían que tenía la boca cerrada y esto originó más polémica al caso que tanto interés despertó en la opinión pública de Gualeguaychú.
La responsabilidad de esa investigación recayó en la fiscal Martina Cedrés, que a lo largo de todo este tiempo tomó una serie de medidas que arrojaron como resultado las declaraciones de ocho personas que se reconocieron como víctimas de los supuestos abusos del abogado.

Hasta el día de hoy no se han sumado más personas que se identifiquen en el rol de damnificados, pero sin embargo fueron muchas otras las que han exteriorizado un pensamiento que asombra. Según publicó ElDía de fuentes que prefirieron mantenerse en el anonimato, han naturalizado la supuesta situación que vivieron sólo por su rol de activos. Incluso han admitido que la denuncia pública y la mediatización los perjudicó más que el hecho en sí, porque quiénes sabían que eran habitués en la casa de Rivas, los señalan con el dedo y hasta se burlan.

En el allanamiento que se realizó en la casa de Rivas, en calle Mitre 7, el día que salió la publicación, secuestraron más de 200 fotografías en donde había adolescentes desnudos. Además hay filmaciones de cintas de 8 milímetros en donde se reconoce e identifica a otras personas que aparecen en la causa. Muchos de esos adolescentes son hombres de familia en la actualidad y no han querido colaborar en nada con la causa por temor o vergüenza.

De acuerdo a lo que publicó el medio de Gualeguaychú, hasta las instituciones que fueron nombradas en la causa han sido reticentes a dar información. Como la conducta abusiva no era agresiva, porque no había un sometimiento, sumado a la concepción de la sociedad que de alguna forma no condena "porque iban los que querían", genera que muchos no se reconozcan como supuestas víctimas. Igualmente, la causa cuenta con elementos suficientes para llevar a Rivas a un juicio oral que podría desarrollarse en 2018, consignó ElDía.
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