Todo comenzó cuando un motoquero que iba por la calle Salta de la capital neuquina, aceleró y se le cayó "algo" negro. Resultó ser una agenda con 20 mil pesos, 600 dólares, dos cheques de 60 mil pesos y una chequera.
Torre intentó perseguir al conductor de la moto, pero al cabo de unas cuatro o cinco cuadras le perdió el rastro. Minutos después, buscó alguna referencia dentro de los papeles que había en la agenda y encontró un nombre.
El joven pidió permiso en el restaurante donde trabaja para llegar más tarde y se dirigió a un banco para pedir información o algún contacto para devolver el dinero. Allí no pudieron ayudarlo. Entonces, decidió compartir lo que le había pasado en su muro de Facebook y en poco tiempo varias personas le escribieron para darle el nombre de la persona que buscaba.
Inmediatamente se puso en contacto y acordó un encuentro para entregar la agenda con el dinero. "Yo perdí celulares y sé cómo se siente perder algo", contó Torre al diario local LM Neuquén, después de devolver todo.