Sociedad Los 60 km son zona protegida

Piden estudios ambientales ante reclamo por doble traza del Victoria - Rosario

Ante los renovados pedidos de los gobiernos municipales para ampliar esa ruta que está colapsada y que se convierte en una trampa vial, organizaciones ecologistas solicitaron que se realicen y tengan en cuenta estudios ambientales.
Los reiterados reclamos de las intendencias de Rosario y Victoria para ampliar la traza de la ruta que une a las dos ciudades no parece haber tenido en cuenta hasta ahora los criterios ambientales que, por ley, debería contemplar esa conexión vial, que atraviesa 60 kilómetros de área protegida (en los papeles).

La ausencia de dispositivos para que se desplace la fauna que puebla las islas, de controles de velocidad, de información sobre las particularidades de esa ruta y de control a los centenares de paseantes que paran en las banquinas para pescar, cazar o acampar (todo lo cual está prohibido) son algunas de las anomalías que a diario pueden verse y que ayudan a que esa ruta sea un espanto vial, además de ambiental. Hace pocos días, en ocasión del Día de los Humedales (2 de febrero), desde el grupo ambientalista El Paraná No se Toca (EPNST) hicieron público un petitorio para pedir a las autoridades, ministerios de Transporte y de Ambiente de Nación, gobernaciones de Santa Fe y Entre Ríos, concesionaria Caminos del río Uruguay y municipalidad de Victoria, la realización de una evaluación de impacto ambiental y la construcción de corredores biológicos para proteger la fauna silvestre en esa conexión vial.
Un reclamo actualizado
El reclamo, que en rigor es antiguo, se actualizó ante los renovados pedidos de los gobiernos locales para ampliar esa ruta que está colapsada y que se convierte en una trampa vial para los miles de automóviles que a diario la utilizan.

Los ambientalistas de ambas orillas (EPNST del lado santafesino, Guardianes de Victoria, en costas entrerrianas) recordaron que existe una resolución de la Defensoría del Pueblo de la Nación de finales de 2016 donde se insta al concesionario y a los actores estatales a ocuparse del cuidado de la fauna al ser una zona natural protegida.

En ese informe, el órgano nacional denunció que el trazado vial no cumple ninguno de los criterios ambientales que debería respetar: los puentes no contemplan el paso de fauna silvestre, los alambrados que delimitan la ruta no son los adecuados, hay nula o escasa señalización que advierta sobre la presencia de animales y son nulos o escasos los controles de velocidad.
Zona protegida
La ruta a Victoria tiene 60 kilómetros de largo y cuenta con 12 puentes en zona de islas vinculados entre sí mediante terraplenes. Ese área es una transición entre las porciones Superior y Media del Delta del Paraná, una zona extremadamente rica desde el punto de vista ambiental al contar con una riqueza de fauna silvestre estimada en 243 especies entre mamíferos, aves, reptiles y anfibios.

La conexión vial afecta de manera directa los flujos naturales en alrededor de 376 mil hectáreas de islas, declaradas como reserva de usos múltiples de acuerdo a la ley de Areas Naturales Protegidas de la provincia de Entre Ríos.

En el petitorio elevado a las autoridades, los integrantes de EPNST recordaron que originalmente la traza había sido pensada sobre pilotes, aunque finalmente se realizó mayoritariamente sobre terraplenes "desoyendo las recomendaciones de las evaluaciones de impacto ambiental".

"En la actualidad la conexión vial no cuenta con corredores específicos por donde los animales puedan cruzar sin tener que sufrir el trágico destino de morir atropellados por el intenso tránsito vehicular, causando además riesgos para la circulación".

Por ese motivo desde esa organización exhortaron a que se avance con una nueva evaluación de impacto ambiental y con la construcción de corredores biológicos "que garanticen la transitabilidad de la fauna autóctona evitando así los accidentes vehiculares y la muerte de los animales".

Los continuos accidentes en la ruta llevaron a las autoridades de ambas orillas a reclamar. Desde las ONG piden que toda obra que se lleve adelante contemple las consecuencias sobre el medio. (La Capital)
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS