El primer caso importado de fiebre amarilla fue el de un joven, de 28 años, también de Capital Federal que viajó a Ilha Grande, en Río de Janeiro, e Ilhabela, en San Pablo, entre el 1° y 15 de febrero, y tampoco se había vacunado.
En un comunicado, la cartera de Salud confirmó este viernes que ambos pacientes evolucionaron favorablemente y que los dos se realizaron los estudios correspondientes y dieron positivo en sangre y orina.