Sociedad Un negocio que deja de ser rentable

Los cigarrillos pierden espacio en los estantes de los kioscos de Crespo

Los quiosqueros de Crespo que dejaron de lado la venta de cigarrillos aseguran que es un negocio que "no deja ganancia" e implicada una alta inversión. Asimilaron la situación con la comercialización de tarjetas telefónicas.
Cada vez son más los kiosqueros, autoservicios y despensas de barrio en la ciudad de Crespo que se suman a la legión de los que dejan de vender cigarrillos; quedando limitada la venta casi exclusivamente a las estaciones de servicio, según publicó Paralelo 32.

"Se necesita mucho dinero para surtir el kiosco con cigarrillos, para ganar nada", dijo uno de los comerciantes que acaba de plegarse al grupo de los que sacaron los cigarrillos de sus estantes. "Se repite la historia de las tarjetas telefónicas que vendíamos como un servicio al cliente, sin ganar un peso", recuerda.

Otro kiosquero comentó: "Estoy en la última categoría de monotributo y veía que cada vez vendía más cigarrillos, entonces hablando con colegas me di cuenta que en la medida en que otros dejaban de vender, más vendía yo. Si seguía así, mi contador ya me había advertido que debía dejar la categoría de monotributo y empezar a pagar IVA y Ganancias".

Pero vender más cigarrillos no justifica este cambio de categoría para el comerciante. "Es demasiada inversión para ganar un 4%. De un paquete de cigarrillos de $ 50 ganamos 2 pesos, pero es mucho menos porque sobre eso pagamos ingresos brutos", dijo. "Imaginate si por eso tengo que cambiar mi condición fiscal, imposible".
Otra queja contra las compañías cigarreras es que el kiosquero se entera dos horas antes de un aumento. Esta estrategia impide que los kioscos hagan un stock previo mayor y ganen unos pesos de diferencia para hacer una próxima reposición de mercadería, compensando la escasa ganancia. "Hay que sacar dinero de otros productos que ofrecen más ganancias para reponer cigarrillos", contó uno de los comerciantes del ramo a Paralelo 32 al indagar sobre el tema y conocer sus opiniones.

En general, son comerciantes que evitaron entrar en la onda de cobrar sobreprecios. "Cuando se había implementado cobrar un peso más por paquete de cigarrillo, que se dio toda esa polémica", comentó otro comerciante que dejó la venta de cigarrillos. "Nosotros hicimos este análisis: si hay empresas multinacionales que facturan fortunas, no puede ser que el comerciante y el cliente banquen la ganancia. Nosotros como comerciantes no tenemos que perder y el cliente no tiene por qué pagar mi ganancia. Si quieren vender esas multinacionales que resignen un porcentaje de ganancia que valga la pena. Por eso ?explicó- dejamos de vender, de paso colaboramos con un estilo de vida más saludable".

El mismo propietario de local señaló que la comercialización de cigarrillos "requiere de una inversión extraordinaria, ocupa bastante espacio en el negocio, es impresionante la pérdida de tiempo para atender al proveedor y la venta de los atados; nuestros empleados cobran sueldo y no los podemos tener ocupados en un producto que no deja ganancia".
Acotó que al igual que la venta de tarjetas telefónicas "tuvimos los cigarrillos mucho tiempo como servicio a nuestros clientes, pero llega el momento de pagar sueldos, aportes y todos los servicios van sumando costos, hasta cargar la caja en la camioneta del cliente tiene su costo, entonces si no hay ganancias no se vende", señaló.

Entre los comerciantes consultados por Paralelo 32 hay quienes opinan que muchos clientes dejaron de fumar, ya no les queda cómodo pasar por un local y llevarse un atado de cigarrillos. A eso hay que agregarle el costo. "Es un vicio caro, quien fuma dos atados son 100 mangos por día, más de $ 3.000 al mes", opinó otro.
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