Sociedad Cuando la música une

Final feliz: Tras 20 años peleados, madre e hijo se reencontraron en Cosquín

Carmen Isabel Cáseres y Agustín Nechuta son madre e hijo y, por diferencias que en el pasado creían irreconciliables, hacía 20 años que estaban peleados, y 15 que no se veían. El rock los volvió a unir: conocé su historia.
Entre las miles de personas que asistieron este domingo al cierre de la 18 edición del Cosquín Rock, hubo dos que experimentaron una mezcla de emociones muy difíciles de igualar. Carmen Isabel Cáseres y Agustín Nechuta son madre e hijo y, por diferencias que en el pasado creían irreconciliables, hacía 20 años que estaban peleados, y 15 que no se veían.

Ella vive en Buenos Aires, él en Córdoba, y meses atrás un llamado de Agustín puso punto final a su pelea. Este domingo se reencontraron en Santa María de Punilla para asistir juntos al Cosquín Rock.

"Hago espiritualidad hace seis años y hace uno, en un taller, sentí la necesidad de hacer una sanación de vínculo", le cuenta Agustín a VOS.

Él es fanático de The Offspring y Carmen, una madre ansiosa por recuperar el tiempo perdido con su hijo, así que cuando él le propuso vivir juntos esta experiencia, no dudó en aceptar.

"De entrada le dije que sí. Después de 20 años nos reconciliamos y me invitó a esta fiesta ¡como loca me vine!", dice emocionada Carmen. Tras invitarla, Agustín temió que ella no pudiera aguantar el "ritmo" del festival y le propuso posponer el encuentro unos días más, pero ella se negó rotundamente.

"Al otro día de invitarme me llamó para advertirme cómo era todo, que iba a tener que estar parada muchas horas, y al aire libre, y cuándo me dijo que podíamos encontrarnos otro fin de semana, me negué. ¡Quería ir cueste lo que me cueste! Le dije que ya tenía el bolso hecho y que no me iba a hacer cambiar de opinión. Aparte del reencuentro, significaba compartir algo que a él le gusta, y a mí también. Es perfecto, no me lo quería perder por nada", cuenta a La Voz.

Pero la preocupación de Agustín estaba bien fundamentada. Carmen es diabética y, además, después de un accidente su cuerpo no responde igual a las exigencias físicas. "Tengo injerto de cadera, injerto de rodilla, y la tibia y el talón roto porque una moto me chocó y me destruyó. Pero no me importa, esto lo hago igual. Estoy feliz de poder cumplir su deseo y el mío. Me vine preparada, no me duele nada, no tengo frio, no tengo calor, estoy feliz. Vamos a estar hasta el último. Ese es mi sueño. Yo mañana me voy de este mundo y ¿qué le dejo? ¡esto! Este momento compartido", asegura emocionada.

Agustín mira a su madre y se le llenan los ojos de lágrimas. "¡Qué te puedo decir! Es un momento bastante particular, traer a mi vieja acá fue complicado, no conseguía colectivo, le tuve que comprar un pasaje de avión ¡no te puedo explicar lo que fue! Este es el sueño de mi vida, se trata de la banda de mi adolescencia, los había visto en el 99 y ahora poder volver a verlos con mi vieja, y explicarle de qué se trata una movida tan grande como el Cosquín Rock, es algo indescriptible", cuenta entre lágrimas Agustín, mientras Carmen, que exuda alegría, lo interrumpe para mostrar su look. "¡Él me vistió completa! Me compró un gorrito, la remera (con el logo de la banda) ¡y hasta me quería pintar el pelo!", exclama.

Después de 20 años, Carmen y Agustín vuelven a estar juntos y, sin saberlo, The Offspring y Cosquín Rock fueron cómplices de este encuentro.
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