El 13 de julio se producirá otro, que solo se verá desde la Antártida y costas de Australia.
El 27 de julio habrá uno lunar total, visible principalmente desde parte de Europa, Asia, África y Oceanía.
El 11 de agosto se producirá el último de los eclipses solares parciales del año. Será visto en su esplendor desde Siberia, donde se apreciará un 74% del Sol cubierto hasta Escandinavia, Rusia y Asia oriental. En la luna, la temperatura descendió 38°
La NASA, la agencia espacial norteamericana, que ayer transmitió en directo el eclipse a través de sus telescopios, dispuso todos sus instrumentos para medir la brusca caída de la temperatura en la superficie lunar. Durante la "totalidad" del fenómeno natural, que duró más de una hora, la temperatura de este satélite natural de la Tierra descendió 38 grados.
Los científicos, liderados por el geólogo planetario Noah Petro, del Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland, debieron tomar recaudos especiales para que la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, que gira en torno del satélite desde 2009, no se enfriara demasiado.
En el máximo acercamiento, la Luna se encontraba a 360.200 kilómetros de la Tierra.