Las precipitaciones comenzaron cerca de las 5 de la mañana del sábado. Fue muy lentamente que el fenómeno climático comenzó a sentirse, sorprendiendo a muchos vecinos de la ciudad que se encontraron con que había comenzado a entrar agua en sus viviendas.
Con el servicio de transporte de pasajeros paralizado, sin energía eléctrica y con mucha decepción de los vecinos porque el agua tarda en bajar, los saenzpeñenses viven momentos dramáticos a raíz de la inundación producto de la lluvia, que llegó a sectores donde nunca antes habían tenido tantos problemas.
"Tomen nota, en pleno centro estamos inundados", dijo a diario Norte un vecino de un comercio, irritado por la falta de obras de infraestructura "y porque los vecinos tiran la basura en los canales".
"Cuando vi agua que entraba por debajo de la puerta, hasta que preparé unos mates el agua ya estaba en el comedor, y en menos de una hora subió 40 centímetros y me mojó todos los muebles", dice Eduardo, un vecino de la calle 33 entre 24 y 26. Según registros oficiales, la lluvia alcanzó 297 milímetros, y se si suman los 75 del jueves último, el acumulado llega a los 372 milímetros en menos de 48 horas.
El saldo es barrios inundados, locales comerciales y viviendas del centro también, una imagen que al menos hace 20 años no se veía.
En la zona del noreste del casco céntrico la situación se transformó en caótica, abarcando los barrios Nalá, Santa Mónica y Milenium, con decenas de familias con sus casas con casi un metro de agua en su interior. Por esto, salieron a cortar la ruta nacional 95 reclamando asistencia pero fueron duramente criticados por la comunidad ya que en plena emergencia tal medida adoptada solo empeoró la situación porque los vehículos no tuvieron otra manera de circular por la zona.