Según Rulli, "estamos en la etapa final de un proceso de sojización compulsiva que surgió en los años noventa con Menem y que ha seguido hasta ahora, pero decayendo en la medida que la crisis internacional no acompañó a los precios de la soja. La crisis de las commodities ha derrumbado a un montón de gobiernos progresistas a lo largo de América Latina. Y esos gobiernos progresistas han sido reemplazados por otros como los de Chile y Brasil, que son similares al de nuestro país". En ese sentido, expresó que "pese a esto algunas políticas no cambian y por eso este genocidio que se viene perpetrando no ha terminado. Los sojeros se han acostumbrado a no hacer otra cosa que lo que hacen, han olvidado la cultura del trabajo, están contra la pared y se van a defender usando más venenos, enfermando más con cáncer, matando más niños".
"Me llama la atención que Macri le devuelva el ministerio de Agroindustria a la Sociedad Rural", manifestó Rulli, quien dijo que "acá hay mucha gente grande que ya se está reconvirtiendo y el problema son los sojeros locales, a los que hay que convencer para que también se vayan reconvirtiendo a otra clase de modelo productivo". (Máxima Online)