Sociedad Vandalismo en Gualeguaychú

Harán trabajar y pagar los daños a alumnos que dañaron un colegio

Las autoridades eligieron las medidas que tomarán con los alumnos que ingresaron por la noche a un colegio en Gualeguaychú y rompieron las instalaciones. Los harán pagar los daños y trabajar en las refacciones.
Harán trabajar y pagar los daños a alumnos que dañaron un colegio
Foto: Harán trabajar y pagar los daños a alumnos que dañaron un colegio
Crédito: El Día
Según un comunicado interno enviado por la rectora Eugenia Duarte al personal docente y no docente de la Escuela Privada Nº105 "Malvina Seguí de Clavarino" de Gualeguaychú, unos 40 alumnos de la institución serán sancionados por los hechos de vandalismos dentro del colegio sucedidos durante la madrugada del 22 de noviembre.

El Consejo Institucional conformado "por la urgencia del momento" decidió dividir a los sancionados en dos grupos: por un lado los que consideran que cometieron una "transgresión grave" - entrar al colegio por la noche y violar la propiedad privada de la institución- y los que realizaron una "transgresión muy grave" -mismos cargos que los anteriores "haber sido partícipe activo o mero espectador de los destrozos sin dar aviso pertinente a un adulto como así también haber ingresado al colegio más de una vez- y para cada grupo decidió un castigo diferente.

A los primeros se le solicitará a la familia la reparación económica por los daños ocasionados por todo el grupo, por lo que deberán abonar $400 por cada estudiante involucrado, que a su vez deberán concurrir a la escuela entre el 5 y el 15 de diciembre entre las 8 y las 11.30 para realizar tareas de reparación y mantenimiento.

Se les labrará un acta, serán observados en su conducta durante el Ciclo Lectivo 2018 y se les realizará una advertencia. Además, comprometen a los padres de estos chicos al "acompañamiento del estudiante y la respuesta inmediata ante los requerimientos de la Institución en este sentido, en su pleno consentimiento ante decisiones institucionales futuras".

Por su parte, los "transgresores muy graves" deberán abonar la suma de $800, concurrir en el mismo horario a realizar las refacciones y además continuar la jornada hasta las 13.30 para la "realización de un trabajo de reflexión intelectual y moral, que deberán presentar finalizado y por escrito ante el Equipo Directivo el 15 de diciembre y que deberán defender durante el mes de febrero ante un tribunal conformado para tal efecto".

"Siendo éste un proceso sancionatorio de carácter obligatorio queda aclarado que el incumplimiento de cualquiera de los aspectos resueltos en el acta será motivo de la continuación de la aplicación del Acuerdo Escolar de Convivencia según las sanciones allí estipuladas, comprometiendo a la familia en su pleno consentimiento y aprobación absoluta en esta posible decisión institucional", concluye en ambos casos el informe de la sanción.

Una vez informados los castigos, en el documento se realiza una especie de disculpas para los que no queden conformes con las sanciones elegidas por el Consejo Institucional: "Tal vez las medidas y sanciones no sean de su plena conformidad o no les resulten del todo efectivas, pero fueron las únicas acciones que nos autorizaron desde el Consejo General de Educación (CGE) y la Dirección de Enseñanza", informa la rectora, dejando en evidencia una interna dentro de la institución, donde algunos consideran poco severo el castigo, y responsabilizando por estas acciones al organismo provincial que actualmente preside Marta Irazábal de Landó.

Los que formaron parte del Concejo Institucional que eligió la sanción el pasado 30 de noviembre (pero que recién fue informada ayer al personal escolar) fueron Alejandro Pereda y Fabiana Ríos, los dos docentes que participaron de manera voluntaria; Álvaro Otero y Milena Lasry, alumnos de 6º año; Achi Musante, representante de Nivel Primario; María Grané, representante de Nivel Inicial; Alejandro Dzuryk, encargado de mantenimiento y conocedor de los destrozos y del presupuesto de gastos; Federico Gini, padre de una alumna de 1º año, médico y con mucha experiencia en trabajo con estudiantes y conflictos escolares en colegios privados; el matrimonio Otatti, por haber trabajado y colaborado con el colegio durante el año; las monjas hermana Norma y hermana Naty; la secretaria Rocío Sánchez; Magdalena Villalba, del área Pastoral; y la rectora Duarte.
Fuente: El Día
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS