Sociedad El celular de él, clave en el caso

"Estoy feliz de estar vivo, lo demás no me importa", dijo el hombre mutilado

La víctima asegura que la joven, hoy detenida, intentaba quitarle su teléfono al momento en que sucedió el ataque. Los investigadores buscan develar el móvil que la guió a cometer semejante acto. Nuevos detalles del caso.
En medio del dolor, aún intentando entender lo que le acababa de suceder, S.F. no dejaba de repetir a quienes llegaban a socorrerlo: "No sé qué le pasó, es buena mina". El hombre, con una mano sosteniéndose los genitales seccionados y en la otra, su celular.

La estudiante de medicina que le salvó la vida al detener la profusa hemorragia, otros vecinos de la torre de Chacabuco 580 de la ciudad de Córdoba y los policías escucharon a un hombre que no sentía bronca, sino sorpresa frente a lo que hizo B.B., la joven que acababa de seccionarle los testículos y el pene con una tijera de podar.

Fueron momentos de tensión, por lo que había vivido. Ella había querido quitarle el celular, pero él, muy celoso de ese instrumento, no se lo permitió ni siquiera tras soportar el trauma de la mutilación. Lo llevaba en la mochila y apenas pudo levantarse consiguió hacerse de ella para salir a pedir ayuda.
"Feliz de estar vivo"
El relato se basa en declaraciones de allegados de S.F., quien ayer se encontraba en buen estado en el Hospital de Urgencias. Recuperado de la intervención quirúrgica que reconstituyó su aparato genitourinario, ya sin sedación, pudo comenzar a interiorizarse de lo que le sucede y relatar algunas de las vivencias que tuvo la noche del sábado en el departamento de su amante.

Aislado herméticamente de las noticias y del show mediático nacional, S.F. no es consciente del impacto que ha cobrado su caso. Sí lo está, en buena medida, de cuál es su situación luego del ataque de la mujer y de la cirugía.

"Estoy feliz de estar vivo; lo demás, no me importa", es una frase que ha repetido desde que recuperó la consciencia y comenzó a darse cuenta de lo que le pasó. Con la vida como principal valor, no le importan las consecuencias que pueda llegar a padecer, señalan sus allegados.
¿Cuál fue el móvil de B.B.?

Si la víctima dice que no sabe los porqués de la agresión; por el momento, quienes instruyen la causa judicial tampoco tienen mayor idea.

El defensor Carlos Nayi sostiene que B.B. se enteró de que él tenía pareja y de que le había mentido. Si bien ella tenía su novio, con el que planeaba casarse, la hipótesis de los celos puede ser valedera.

De lo que pocos dudan es de que ella planeó esta mutilación y tenía una "hoja de ruta" en su agenda, con pasos por cumplir y otras tareas para hacer luego de provocar la herida. En esas hojas había algunos ítems tachados, como ya cumplidos, y otros donde alcanza a leerse lo que aún debía hacer.

En la Fiscalía de 2° Turno de Violencia Familiar, a cargo de Bettina Croppi, ayer desfilaron más testigos, entre personas del entorno de ambos y comisionados policiales.

El peritaje caligráfico a esa agenda puede ser la "prueba de oro" (se compara la letra de ese "manual de instrucciones" con escritos de puño y letra de B.B.). En esa hoja de ruta figuran entre otras frases "celular de él" y "borrar fotos". Esto podría ser acaso una de las motivaciones de B.B. para concretar semejante ataque.

Estas evidencias dan lugar a muchos interrogantes. ¿Qué fotos tenía él en el celular? ¿Por qué ella quería borrarlas?

En el entorno del hombre de 40 años aseguran que S.F. era muy celoso de su teléfono personal, que fue entregado recién ayer a la Policía. Tal vez buena parte de las motivaciones de este caso estén dentro de ese aparato, publica el diario La Voz de Córdoba.
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