Sociedad Gualeguaychú

Cumple 20 años merendero que brinda alimento a casi 100 chicos

El Merendero "Gurises del Arroyo Gaitán" nació por iniciativa de un grupo de vecinos, pero muchos se fueron alejando hasta que Teresa Bogao quedó sola frente a la iniciativa. Los fines de semana da de comer a casi 100 gurises.
Todos los sábados y domingos Teresa Bogao se levanta a las seis de la mañana para que casi 100 chicos puedan tener un plato de comida. El pedido de ayuda eterno, la historia de la iniciativa y el anhelo de que ningún niño más pase hambre.

El merendero "Los Gurises del Arroyo Gaitán" está ubicado a pasos del asentamiento "La Tablita", sobre la calle Misiones en Gualeguaychú, y está próximo a cumplir 20 años desde la primera vez que sirvió un plato de comida, particularmente a niños que asistieron durante todos este tiempo a almorzar todos los sábados y domingos del año para poder tener algo caliente para alimentarse.

"Todos los fines de semana los chiquilines del barrio, muchos bebés acompañado por sus madres y pibes de hasta 14 años una hora antes de la comida arriban al lugar, mientras los cocineros y colaboradores trabajan en la elaboración del almuerzo", relata Teresa Bogao, la administradora del merendero que hace casi dos décadas atrás era un baldío y que poco a poco se fue mejorando hasta poder albergar a unos 90 chicos

Teresa contó que la idea de ayudar nació hace 19 años en conjunto con varios vecinos del lugar, pero finalmente un día quedó sola al frente de la iniciativa, pero eso no la amedrentó. Todo lo contrario: redobló la apuesta y en ese baldío logró levantar un salón con la ayuda de su esposo, José Parada, para darle de comer a los gurises.

"Fue un trabajo de hormiga, una tarea incesante, pero podemos construir lo necesario para albergar a una buena cantidad de chicos que necesitan ayuda y alimentación", rememoró antes de adelantar que no tiene un número exacto de los niños que concurren al lugar, pero que "seguro no bajan de los 90 y aunque la mayoría son vecinos del merendero, también vienen de otros barrios".

Además de la comida que se sirven todos los fines de semana del año, los pibes se llevan ropa que dona la gente, leche, entre otras cosas. "Lo que tenemos, lo damos: hasta yerba nos piden", acota.

"Los chicos llegan temprano y que antes de que les sirvan la comida tienen un momento espiritual con Miguel, un señor que llega en bicicleta a leer la palabra de Dios", informa.

Una causa que necesita la ayuda de todos

En los inicios, fue en la casa de Teresa Bogao donde unos 30 chicos comenzaron a tener un plato de comida caliente en frente. Pero con el correr de los años, la cifra se fue incrementando, por lo que la administradora del merendero no lo dudó ni un minuto y salió a pedir para poder ayudar a los chicos, algo que, según afirma orgullosa, jamás la avergonzó. "Afortunadamente comprobé que la solidaridad del pueblo de Gualeguaychú es enorme", remarca.

Para cocinar cuenta con un pequeño horno industrial, pero por desgracia actualmente no está en óptimas condiciones: "Tiene algunos problemas, quema demasiado y necesito que me den una mano para arreglarlo y así poder seguir adelante con nuestra labor", destaca antes de mencionar que "las banquetas donde se sientan los chicos han cumplido su ciclo y estamos necesitando unas nuevas".

Teresa afirma también que puede llevar a cabo su labor solidaria gracias a que la Municipalidad colabora donando la carne y que varios comercios de la ciudad y muchos vecinos siempre dan una mano para que el merendero siga funcionando.

Otra labor importante está a cargo de la Facultad de Bromatología, que enseña gratuitamente en el lugar a las mamás a hacer pan que luego llevan a su casa y ayudar en la economía familiar.

Sin embargo, su sueño va por otro lado: "Mi máximo anhelo es que los chicos puedan compartir la mesa con su familia, no tengan la necesidad de almorzar en comedores escolares durante la semana y los fines de semana en el merendero. Pero en este momento, por cómo están las cosas, resulta imposible imaginar algo así".

Preparar todo para que la mesa esté bien servida lleva su tiempo. Es por eso que la jornada de Teresa y su equipo de trabajo comienza muy temprano: "Arrancamos a las 6 de la mañana acomodando todo, y luego arrancamos a buscar el pan para el almuerzo y otros comestibles".

Por otra parte, mientras supervisa la preparación de la comida, Teresa recibe a quienes llegan con ropa, colchones y otros elementos que son siempre útiles, como artículos de limpieza, ropa de cama, toallas y artículos sanitarios. Poco a poco esas donaciones comienzan a acumularse en el merendero, y la ropa apilada se comienza a repartir entre los que más lo necesitan.

Contacto

Todos aquellos que deseen colaborar con el merendero "Los Gurises del Arroyo Gaitán" pueden hacerlo dirigiéndose a Misiones 467 o comunicándose al teléfono 03446 - 15587107. "Le pido a los vecinos de Gualeguaychú que nos ayuden con ropa que no usen, con calzados para grandes y para chicos y con todo lo que puedan. Todos los elementos serán bienvenidos, porque en este merendero se necesita de todo", concluye Teresa. (El Día)
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