Su nueva ocupación nació cuando hizo el primer juguete para el cumpleaños de su nieto mayor y se fue perfeccionando.
"Los primeros no eran muy lindos comparados con estos de ahora", le contó a La Capital. "Dios me dio otra posibilidad de vivir y pese a todo lo duro que significó en su momento, hoy me doy cuenta que fue un gran aprendizaje de vida lo que me pasó", explicó. "En silla de ruedas e imposibilitado para desarrollar una vida normal, me las rebusqué siempre. Pelaba pollos o, entre otras cosas, también atendía el kiosco", relató el artesano. "Todo se puede lograr si hay fe", reflexionó Nelson.
De cara el futuro, reveló: "Hago camiones, pero pronto voy a hacer camionetas u autos. Por suerte tengo muchos pedidos, y gracias a eso puedo entretenerme y también ganar un dinero extra". Jamás pensó el ex peón rural que su destino sería el de ser un escultor, como tampoco en su momento se imaginó estar manejando celulares, crear una cuenta en una red social, o estar al frente de una computadora durante largas horas en el día.
"Para mí la computadora era un objeto extraño", explicó el ex peón, "aparte de no interesarme en lo más mínimo". Y cierra: "Hoy paso gran parte de los días trabajando en la fabricación de camiones y también en la computadora o con las redes sociales con la cual pude conocer un montón de personas".
Para comunicarse con Nelson Coria: por teléfono, al 03382-154 54185.