Sociedad Multas pueden llegar a $50 mil

La moda de la "pirotecnia quinceañera", sin control en Gualeguaychú

Para sus 15, muchas adolescentes arrojan pirotecnia para recibir el día tan esperado. Esto quebranta la ordenanza vigente, pero por lo fugaz del festejo el Municipio tiene dificultades para corroborar la infracción.
No importa el día, no importa la estación, no importa la época del año: todos los días, en algún lugar de Gualeguaychú, a la medianoche justa, se escucha un pequeño estruendo pirotécnico. A veces breve, otras más prolongada. Algunas sólo hacen ruido, mientas que otras impactan el cielo con sus luces.

¿El motivo? Una moda difícil de datar su origen pero que cada vez crece más y más, como toda moda: se hizo costumbre recibir el día exacto en que una adolescente cumple 15 años con una fiesta sorpresa e improvisada en la casa de la agasajada, y la pirotecnia se transformó en un factor indispensable en este tipo de festejo.

No se sabe quién fue la primera quinceañera homenajeada de esta manera, pero lo más seguro es que esta noche, a las doce en punto, alguna lo será. Es un festejo simple, improvisado y simpático. Arrojan huevos y harina a la quinceañera, se pone un poco de música para bailar en la calle y como preámbulo, los cohetes y las cañitas voladoras.

Sin embargo, este ágape no tiene nada de inocente porque desde el 1 de marzo de este año comenzó a estar vigente la ordenanza que prohíbe "el uso, fabricación, depósito, acopio y comercialización, tanto en carácter minorista como mayorista, de artificios pirotécnicos en todo" Gualeguaychú. Y la nueva moda entre las quinceañeras, además de incumplir la ordenanza, trae nuevos dolores de cabeza al Municipio, sobre todo por la dificultad a la hora de enfrentar el uso de fuegos de artificio en estos festejos inesperados e improvisados.

"En su momento, cuando empezamos con el tratamiento del proyecto en comisión citamos al área de Inspección General porque justamente lo que nos preocupaba era cómo íbamos a hacer para que se cumpla la ordenanza una vez que estuviera vigente", comentó a ElDía la concejal Guillermina Guastavino, una de las encargadas de la elaboración del proyecto que culminó en ordenanza. "Ya en ese momento fuimos conscientes de las complicaciones porque los inspectores son muy pocos, y no sólo para controlar el uso de pirotecnia sino para todo lo demás que tienen que controlar".

Por esto mismo, la ordenanza estipula que no sólo los inspectores del área de Inspección General tengan la facultad de levantar actas sino que también se les dio esta facultad a los agentes de tránsito y a los inspectores ambientales para poder tener más control al respecto.

"El uso de los agentes de tránsito nos pareció acorde porque eventos deportivos y manifestaciones son dos de los eventos donde se suele usar pirotecnia, y al mismo tiempo en ambos hay agentes de tránsito para organizar la logística vehicular que puedan ocasionar cada uno", explicó Guastavino, quien inmediatamente agregó: "Ellos tienen la facultad como para multar a quien tira cohetes porque su testimonio es elemento probatorio".

Según pudo constatar ElDía cuando se acercó a uno de estos festejos improvisados que comenzó en el minuto 1 del miércoles 11 de octubre, los fuegos artificiales habían sido traídos desde Buenos Aires. Las adolescentes presentes que ya habían cumplido 15 años este año contaron que también hubo fuegos pirotécnicos en los suyos, mientras que las que estaban a punto de cumplirlos esperaban con ansias que en los suyos también se arrojen cohetes y cañitas voladoras.

"Cuando tiran pirotecnia a la medianoche tratamos de rastrear donde fue para tratar de llegar a los responsables, pero es sumamente compleja la tarea en la realidad", afirmó Jorge Cuenca, director de Inspección General municipal, quién también informó que se han hecho algunas actas en los festejos quinceañeros, pero más en clubes y eventos deportivos.

Según la ordenanza, las multas por arrojar fuegos pirotécnicos van en el rango de 50 a 1500 UTM (Unidad Tributaria Municipal). Y si tenemos en cuenta que la UTM equivale a $35, las multas entonces serían de entre $1750 y $52500.

"Inspección General tiene una guardia constante y continua, pero es muy difícil de comprobar porque en el transcurso en que alguien llama, el inspector se sube a la moto y va, el festejo ya se terminó y no hay material probatorio de la infracción. Es muy fugaz", lamentó la concejal Guastavino.
Educación, la otra herramienta
"Desde el vamos sabíamos que no iba a ser algo fácil de hacer cumplir por la falta de recursos humanos a la hora de ejercer el control. Pero de todas formas creímos acorde sacar la ordenanza y comenzar a trabajar de lleno más allá de las complicaciones porque fue una oportunidad para comenzar a educar al respecto", señaló Guastavino.

Actualmente, desde el Municipio apuestan más a educar sobre los peligros en el uso para tratar de concientizar para prevenir. Y aunque los controles seguirán más vigentes que nunca, también se reforzará la parte educativa.

"Desde inspección tenemos un programa que se llama 'Inspección en tu Escuela', donde además de temas como el alcoholismo, uno de los puntos que se tocan es el de la pirotecnia, para que los chicos adquieran una conciencia temprana al respeto y le busquemos entre todos la vuelta para que disminuya el uso de la pirotecnia", informó Cuenca al respecto, quién además manifestó que "más allá del daño que se puede hacer a uno mismo por usarla, la pirotecnia afecta a los animales, interrumpe el descanso y a los chicos con autismo les hace muy mal. Por eso tenemos que trabajar en la parte educativa".
Fuente: El Día
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