"Había llegado de un viaje a las 5 de la mañana y estaba profundamente dormido. Me despertó la perra de mis hijas y en ese momento me di cuenta de que toda la casa estaba llena de humo", relató a radio Máxima.
Queirolo precisó que "en otra de las habitaciones estaba durmiendo otro de mis hijos y el humo ya había invadido la mitad del dormitorio y la cocina estaba ardiendo. Fui para el lado del laboratorio, donde en ese momento mi señora estaba trabajando y como las paredes son muy gruesas ella no advirtió nunca lo que estaba sucediendo".
El damnificado indicó que "fue entonces que tomé un matafuego pero empecé a tener dificultades para respirar. Ahí fue cuando escuché una explosión que desconozco que fue. Perdimos todo", lamentó y reiteró que la perra Preta fue la que lo despertó y así evitó una tragedia.