Elena Rojas, la madre de Nadia contó que la última vez que la visitó en el refugio de puertas abiertas de la Ciudad de Buenos Aires, el martes pasado, la vio "afligida porque empezó a declarar y estaba asustada. Cuando me vio me dijo: 'Mamá tengo miedo'".
"Después no la pude ver más porque la trasladaron a un refugio de alta seguridad y me dijeron que ni yo podía saber dónde estaba, y dos días después me informan que se había escapado; cómo se va a escapar si estaba bajo el cuidado de ellos y en un lugar seguro", señaló la mamá.
En este sentido, la docente Amanda Martín, secretaria adjunta del gremio docente Ademys, que acompaña los reclamos ante la justicia, afirmó que la adolescente "había comenzado a dar testimonios ante un equipo de psicólogos sobre las situaciones que vivió cuando estuvo desaparecida un mes", entre el 9 de junio y el 12 de julio.
"Ahí ella habla de situaciones de abuso e identifica personas y por eso se toma la decisión judicial de trasladarla al refugio de máxima seguridad, y de ahí desaparece por segunda vez", añadió.
Nadia desapareció por primera vez cuando se dirigía a la escuela, ubicada cerca de su casa, y 32 días después fue encontrada en buen estado de salud en el barrio porteño de Parque Patricios.