Sociedad Salud

Enfermedades respiratorias: Cómo proteger a los niños durante el invierno

Las enfermedades respiratorias alcanzan su punto más alto durante el invierno, por lo que los especialistas destacaron la importancia de proteger la salud de los niños para evitar mayores complicaciones de salud.
Jorge Máspero, especialista en Alergia e Inmunología y director de la Fundación CIDEA (Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias), destacó la importancia de que las casas tengan un tipo de calefacción que "no genere nada de polución", como pueden ser los radiadores de agua caliente o losa radiante suele ser mejor.

"El problema es que a veces seca demasiado la atmósfera, por lo tanto, hay que mantener cierto grado de ventilación. Las estufas de gas, querosene, braseros y demás, son muy desaconsejables porque aumentan la polución dentro de las casas", señaló Máspero.

Además, el especialista en alergia comentó que el uso del humidificador "lo único que hace es aumentar la humedad dentro del
domicilio", lo que favorece "que haya más ácaros y hongos que potencialmente van empeorar la alergia o favorecer que se contraiga".

"La temperatura de la casa debe mantenerse en forma intermedia, entre los 23 o 24 grados como mucho y el niño tiene que estar razonablemente abrigado, no demasiado porque si no se va a destapar ya que los chicos no toleran el calor excesivo", añadió el médico.
Asimismo, Máspero advirtió que "muchos niños tosen porque tienen compromiso o patología respiratoria".

"La tos es un síntoma que se da en muchas afecciones respiratorias como la sinusitis, la bronquitis, el asma, una infección pulmonar o respiratoria en ese momento. Hay chicos que tienen además tos habitual, es decir, tosen sin que necesariamente haya una patología en ese momento. Sin embargo, la criatura debe ser evaluada médicamente para poder saber cuál es el origen de la tos", puntualizó.
Por tal motivo, el alergólogo destacó la importancia de diferenciar "entre tos seca y húmeda".

"La tos húmeda se acompaña de muchas secreciones y catarro que es fácilmente audible cuando se mueve dentro del tórax del niño. Con la tos seca no hay expectoración o secreciones que se estén movilizando", comentó.
Al ser consultado sobre cuántos días puede estar el niño con tos y mocos, Máspero indicó que "dependiendo de la edad y de la circunstancia, a veces puede estar meses".

"Si un niño pequeño que ha tenido una bronquiolitis o se encuentra en una guardería o jardín de infantes, muchas veces está con rinorrea y tos en forma bastante habitual. Lo mismo ocurre en chicos con alergia o asma que no están adecuadamente tratados. La cantidad de días es variable de niño a niño pero lo fundamental es encontrar la causa e indicar un tratamiento adecuado para que eso pueda controlarse", añadió.
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