Uno de las primeras personas que vio el cartel fue José del Corral, el presidente de Scholas Ocurrentes, quien estuvo reunido durante más de dos horas con el papa Francisco el sábado pasado, según le confirmó a Télam "Los transgresores están sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas", es otro de los conceptos que arroja el cartel, que oficia de primera vista a quien visite la habitación en la que el Pontífice tiene además su estudio de trabajo.
En épocas normales, Francisco usa el estudio de la habitación por la tarde como lugar de estudio y de trabajo, luego de mañanas con reuniones protocolares en el palacio Apostólico del Vaticano.
En pleno verano romano, sin embargo, con menos actividad durante julio y agosto, el Pontífice dedica muchas más horas al trabajo desde Santa Marta, el viejo hotel para religiosos reconvertido en residencia pontificia, mientras sigue recibiendo huéspedes de todo el mundo. "La sanción es doble si la falta es cometida ante la presencia de niños. Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida", agrega en modo didáctico el cartel que sintetiza una mirada del mundo que el Pontífice expuso en su primer escrito completo como Papa, la exhortación apostólica de 2013 Evangelii Gaudium ("La alegría del Evangelio").