El uniformado se llama Juan Roque Gonzalvez de Olivera. Él se encontraba en la guardia de la comisaría de Pozo Azul cuando llegaron Vilma Fátima Almeida (27) y Marcos Omar Mesa (23) para avisar que su hija Gisela quedó dormida boca arriba tras tomar leche y luego de vomitar, se asfixió.
El cabo, con ayuda del oficial ayudante Jorge Esteban Márquez, empezó a realizar la práctica de RCP, porque la beba prácticamente no respiraba. Después de unos minutos, se logró que la pequeña empezara a reaccionar. (Misiones on Line)