Ahora son diez los detenidos por la causa que serán indagados, y podrían llegar a 12, si se entregan dos personas que tienen pedido de detención.
Por su parte el personal de la División Homicidios continúa realizando allanamientos y medidas para tratar de dar con algún rastro de la joven.
En este marco, se le suman las amenazas que denunciaron los familiares de la adolescente, a través de llamadas que recibieron en sus teléfonos fijos y celulares.
La Policía no descarta que los misteriosos llamados puedan estar vinculados a los reiterados pedidos de esclarecimiento por la desaparición de la joven, y en este sentido tratar de ocultar y desviar la atención de lo que sucedió con Daiana, o la posibilidad de que haya sido víctima de una red de trata de personas. Hasta ahora el principal sospechoso es Darío Suárez, quien supuestamente se mensajeó con ella y la habría visto por última vez el día que desapareció.
Suárez está imputado por delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio.
También trascendió que habría contando con la complicidad de un compañero de trabajo, "Sapo" Pacheco y el jefe de ambos.
En cuanto a Pacheco, hay algunos elementos que lo incriminarían, como rastros de sangre en sus uñas, los cuales han sido sometidos a estudios para determinar si son de Daiana.
La hermana de Daiana, Celia Garnica dijo a Cadena 3 que aún no hay novedades en la investigación. "Con la Justicia, nos tenemos que conformar con lo que hay", dijo angustiada y señaló que esperan que los detenidos hablen: "Pedimos que se les ablande el corazón, si lo tienen".
Por ahora la Justicia ordenó a los efectivos de la Regional Este un nuevo rastrillaje en un cortadero de ladrillos donde trabaja Suárez, como así también un peritaje de los celulares de todos los supuestos implicados.