La iniciativa fue expuesta en el segundo "Ave Encuentro" desarrollado en la ciudad y tiene más de 800 firmas, que serán presentadas en el Concejo Deliberante para que el órgano legislativo le dé un marco legal a la misma.
Plantines y manos a la obra
Transcurriendo el cuarto mes del año, los voluntarios ya produjeron los primeros 3 mil plantines, entre los que hay jacarandá, lapacho, timbó y pezuñas de vaca, entre otras especies.
El sábado, como todos los sábados de 10 a 12 en su vivero de "Parada 10", Martín y el grupo de voluntarios se reunieron para seguir produciendo plantines y para conocer con mayor profundidad las ordenanzas sobre arbolado urbano vigentes.
"La idea es mejorar lo que hay hasta el momento. Por eso hemos charlado con concejales y con mucha gente del Municipio, que inclusive han acompañado el proyecto con las firmas. Pero formalmente todavía no nos hemos reunido con el Concejo Deliberante", explicó Chas.
"Lo bueno de esto es que se vincula a las organizaciones de la sociedad, como Madres Cuidadoras o el Hogar de Cristo, quienes también son parte del proyecto. La idea es formar redes entre los mismos vecinos", resaltó.
En la actualidad son entre 10 y 15 personas las que están regularmente, "pero a medida que esto crezca vamos a necesitar más voluntarios", agregó, al tiempo que adelantó que el fin de semana irán a "la Reserva El Potrero a buscar semillas de plantas autóctonas del monte nativo" e invitó a "todos los que se quieran sumar".
¿Cómo funciona 12 Árboles Por Cuadra?
El proyecto tiene como finalidad, como su nombre lo indica, que la ciudad, al cabo de los diez años que contempla la planificación, cuente con 12 árboles por cuadra, seis en cada vereda.
"Si logramos plantar 15 mil árboles por año, al cabo de una década tendremos 150 mil árboles nuevos en la ciudad", remarcó el impulsor de la iniciativa.
"Son varias etapas. La de recolección de semillas, que está a cargo de los voluntarios; después, durante el primer año los árboles estarán en invernadero (del que se hará cargo el propio Chas, que es maestro de huerta y vivero), para después llevarlos a distintas instituciones de la ciudad, que se tendrían que encargar de regarlos durante el segundo año", explicó el viverista a El Día.
Los colegios, clubes, ONGs y todas las organizaciones de la sociedad civil que elijan ser parte de la iniciativa deberán comprometerse a cuidar y regar los árboles durante doce meses. Luego, cuando tengan el tamaño suficiente, los mismos serán trasplantados a las veredas.
"Más allá de la voluntad política, que es importante para darle sustento a la iniciativa, es crucial el apoyo de toda la ciudad, o de buena parte de ella. Es necesario que el vecino haga propio el proyecto, que se sume a cuidar los árboles que en definitiva van a redundar en una mejor calidad de vida para todos nosotros y, sobre todo, para las generaciones que vienen", finalizó.
