A través de su cuenta de Twitter, Taylor Dean, una youtuber de 19 años de Texas, Estados Unidos, compartió la historia de un pececito dorado que ya no podía nadar.
Según cuenta, un cliente le llevó a su amigo Derek, que trabaja en un acuario, un pequeño pez que sufría un problema en su vejiga natatoria, un órgano de flotación que poseen muchos peces óseos. Se trata de una bolsa de paredes flexibles llena de gas y se encuentra en el celoma, justo bajo la columna vertebral.
Como el problema de salud del pececito no tenía solución, a Derek se le ocurrió la brillante idea de construir una "silla de ruedas" para peces.
"Añadí pesos a la parte inferior de la silla y algo para mantener a flote en la parte superior", declaraba el joven. Además añadía que fue probando piezas para que fuera más fácil nadar alrededor sin que el pez sintiera que estaba arrastrando algo.
La historia ha conmovido a Internet al considerar "noble" la acción de Derek por ayudar al pez.
Un pececito con silla de ruedas se roba corazones