Sociedad Balance negativo

Malestar entre operadores turísticos por las consecuencias climáticas

Lamentan las consecuencias que traen aparejadas las malas condiciones climáticas, y cuestionan con dureza las estrategias comunicacionales, dicen que hubo una escasa promoción para fomentar el turismo en la provincia.
Parque Unzué, con agua
Foto: Parque Unzué, con agua
Crédito: ElDía
La temporada estival no arroja números positivos para los operadores turísticos de todo el país, y en Entre Ríos crece el malestar entre los prestadores del servicio que aseguran que la temporada está perdida por dos cuestiones: las malas condiciones climáticas y la falta de una promoción adecuada de los atractivos de la provincia.

"Las inclemencias del tiempo nos están castigando muy duro, los meses de noviembre, diciembre y parte de enero fueron buenos, pero luego empezó a llover y todo comenzó a ir para atrás", aseguró Daniel Almeida, propietario del complejo Termas de Gualeguaychú.

El panorama que se observa en el sur de la provincia es muy desalentador: prácticamente no hay playas como consecuencia de la creciente de los ríos Gualeguaychú y Uruguay; sumado a esto, las copiosas lluvias vienen complicando el normal desarrollo de los desfiles de carnaval, donde los últimos dos fines de semana hubo baja afluencia a raíz de las precipitaciones.

"El río Gualeguaychú está desbordado, no tenemos playa y el fin de semana debieron suspender la actividad en el corsódromo, febrero ya está perdido", sentenció Almeida.
"Entre Ríos es una provincia privilegiada por la cercanía con las principales ciudades emisoras de turistas, es clave que se trabaje para atraer a todo ese público; lamentablemente la promoción de la provincia ha sido muy poca y estamos viendo las consecuencias", consideró.

En este sentido, el presidente de la Cámara Entrerriana de Turismo, Sebastián Bel, coincidió en señalar que "no es una buena la temporada".

"A principios de diciembre nos adelantamos en advertir que la Argentina no era competitiva con otros países y que faltaba promocionar mejor los destinos provinciales, algo que se hizo recién en enero, cuando el veraneante ya tiene resuelto su destino", cuestionó.

"Nos está yendo mal no solo porque las condiciones climáticas son adversas, sino también porque hubo una carencia en la comunicación de la promoción turística de Entre Ríos y ahora estamos viendo resultados", fustigó el titular de la Cámara que nuclea a 18 instituciones de toda la provincia.
Balance
El lunes, en Gualeguaychú, se reunirán los integrantes de la Cámara Entrerriana de Turismo para analizar la temporada y en función de ellos elevar un pedido de ayuda al Ministerio de Turismo entrerriano.

"Estos encuentros solemos hacerlos en marzo, pero en vista del estado de situación, debemos establecer consensos para ver cómo seguimos adelante; sobre todo porque ya tenemos dos fines de semana largos menos en el año y eso nos afecta. La Cámara debe adelantarse a los hechos y solicitar una promoción efectiva, profesional y fuerte para Semana Santa", precisó Sebastián Bel.

Sucede que los números que vienen manejando desde el inicio del verano no son los que esperaban y en eso radica la urgencia de comenzar a idear estrategias para los días descanso que se vienen. Sobre este punto, Bel apuntó a esta Hoja que en enero el nivel de ocupación estuvo por debajo del 68 %, mientras que el gasto promedio fue de 880 pesos, "lo que demuestra la presencia de un turismo que no consume", explicó, poniendo énfasis en la necesidad de desarrollar una promoción y comunicación fehaciente.
No logran repuntar ni recuperarse
Los operadores turísticos de la provincia no logran repuntar ni recuperarse del período estival del 2016, cuando las inundaciones en todo el Litoral argentino hicieron fracasar la temporada. Este verano la historia se repite y las condiciones climáticas complican las proyecciones.

"Este fin de semana está perdido de nuevo, al igual que los dos anteriores, porque pronostican nuevamente lluvia", lamentó Mayda Giachello, propietaria del complejo Puertas del Sol, donde hay 1,5 metros de agua dentro de las instalaciones, producto del desborde del río Gualeguaychú.

"El río Gualeguaychú está crecido y no hay playa, el río Uruguay está muy alto y el ingreso al balneario El Ñandubaysal tiene cortado el acceso", detalló.

Al respecto, Giachello arremetió duramente contra la inacción estatal, "que no lleva adelante las tareas de dragado del río Gualeguaychú, porque implica que comenzar a buscar a los responsables de arrojar efluentes que contamina el agua", enfatizó.

"La cuenca del río Gualeguaychú tenía varios metros de profundidad y ahora está muy playa, y eso desalienta también el turismo náutico", agregó la dueña de un complejo que hace semanas no puede trabajar porque el agua no escurre y las constantes lluvias agravan el cuadro.

"Venimos teniendo siete veranos de vacas flacas. Si no son las inundaciones, es la lluvia o la recesión", graficó Mayda, quien forma parte de los 47 prestadores turísticos habilitados sobre la costa del río Gualeguaychú. (ElDiario)
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