Sociedad Aseguran que va menos gente a Rosario

El padre Ignacio prioriza situaciones urgentes y otorgan turnos por internet

La afluencia de fieles a la parroquia Natividad del Señor, en Rosario, adonde atiende el cura sanador, ha menguado. Se debe a los cambios introducidos en la atención: ahora se da prioridad a los casos de enfermedad más críticos.
El sacerdote rosarino Leovigildo Escorcia está al frente de la sede administrativa de la congregación del padre Ignacio en Paraná y que, desde que se inauguró en mayo de 2013, recibe consultas equívocas. Los fieles acuden por misas o sanaciones, llaman para pedir turnos con el padre Ignacio, esperan lo que no.
Por eso, el cura Escorcia pide, primero, “aclarar cuatro cosas”: que la casa es una “base administrativa” de la Congregación del Espíritu Santo, que tiene su sede en Paraná y que abrió esa legación por expreso pedido de la Santa Sede; que allí no se dan turnos ni se gestionan encuentros con el sacerdote sanador; que “no hay atención al público” para esos menesteres”; y que, una verdad de Perogrullo, no es una parroquia.
La delegación de la Cruzada es un requisito que impuso el Vaticano: la congregación es una asociación pública de fieles con derecho diocesano. Y por eso depende de un obispo para funcionar: el primero que le otorgó reconocimiento fue Maulión, y por eso eligieron por sede a Paraná. Dar el próximo paso, que es alcanzar el reconocimiento de derecho pontificio los obliga a cumplir con algunas exigencias, una de ellas contar con una dotación de 80 religiosos; hoy son apenas 40, aunque en crecimiento.
Claro que la presencia fuerte de la congregación en Argentina es en Rosario, en la Parroquia Natividad del Señor, donde tiene su asiento el padre Ignacio. También tiene un desarrollo importante en Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Inglaterra, Ecuador y Uruguay.
Pero los peregrinos acuden a un único lugar: Rosario.
Algunos otros fieles, en cambio, acuden a la casa en Paraná. Claro, que a veces no atienden esos asuntos de la burocracia vaticana, y no bien se abrió la casa de la Cruzada en la ciudad acudieron con prisa como si se tratara de una “sucursal” de la parroquia rosarina del padre Ignacio.
“Los primeros meses venía mucha gente, el teléfono estaba al rojo vivo. Incluso, he dejado grabado un mensaje, aclarando cómo es la atención acá, porque no alcanzaba a atender tantos llamados. El 90% era para preguntar por los turnos del padre Ignacio. Pero yo repito: aquí no se dan turnos. Sólo en Rosario. En la web www.natividad.org.ar. Hay un link para los turnos”, aclaró el sacerdote. La demanda ha ido cediendo, aseguró, como también ha ido cediendo la demanda de fieles en Rosario. Y esta nueva situación, tiene su explicación.
“Hay menos gente en Rosario. Ahora el padre Ignacio prioriza la atención. En los turnos que da para atender a la gente, le ha dado prioridad a las enfermedades graves, todo lo que sea asuntos psicológicos, va a un segundo plano. Ahora hace todo de una manera descansada: ya no se ve tanta cantidad de gente y vehículos en Rosario”.
Las sanaciones de Ignacio no son su única actividad, aunque se lo conoce más por eso: atiende cinco parroquias, dos colegios, es director general de la congregación, se ocupa de una casa de formación, escucha fieles, sana males del alma y del cuerpo, carga con la fama de ser un cura sanador muy carismático.
Escorcia destacó un hecho. “En Rosario, ahora hay menos gente que acude al padre Ignacio. Y esto es así porque hay gente que es conciente que tiene que dar paso a la que lo necesita. Todo el mundo tendrá su necesidad. Pero no es lo mismo una persona con un tumor, con sida o con cáncer, que aquella que no puede dormir a la noche. Entonces, el padre filtra un poco eso. De todos modos, ninguno se va sin la bendición. Pero en lo que es turnos, se da prioridad a los casos graves”, subrayó.
Esta tendencia, contó el cura Escorcia, intenta plantear un cambio: pero no dice la palabra “cambio”, sino que habla de “catequizar”. Y así lo contó: “Hay que catequizar a la gente que hay otras parroquias, si uno necesita una dirección espiritual, puede dirigirse a su parroquia, porque así debe ser. Pero el padre Ignacio también le dice a la gente que no deje de ir al médico o al psicólogo, porque también son instrumentos del Señor. No hay que dejar al médico, si no uno queda como un curandero”.

Turnos
Los turnos para ser atendidos por el padre Ignacio Peries, en la parroquia Natividad del Señor, en Rosario, se tramitan por Internet.
En la página web www.natividad.org.ar hay un link para solicitar turnos. A veces, aparece una leyenda: “En este momento la parroquia no cuenta con cupos para enfermos. Disculpe las molestias”.
La casa de la Cruzada del Espíritu Santo, en Paraná, no da turnos, pero tiene teléfono (0343) 4343917, y es probable que quien llame se encuentre con un mensaje grabado. (El Diario)
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