“A principio de año nos dieron un aumento del 25%, que la inflación ya se lo comió. Necesitamos una recomposición salarial porque no podemos perder contra la inflación, por eso nos manifestamos en la calle, y para que el intendente entienda: ningún trabajador por debajo de la línea de la pobreza”, sentenció el sindicalista.
“El mínimo garantizado es de 32.000 pesos. Es una vergüenza que terminemos en la timba financiera para comprar la canasta alimentaria de 15 días y pagar en 12 cuotas”, justificó. Por su parte, la prosecretaria de Finanzas, Johana Bergogne, refirió: “El plan de lucha de ATE lleva cuatro meses, cada vez notamos más descontento en las áreas municipales y nos llama la atención que el Ejecutivo no se haga eco de la situación porque de acuerdo al presupuesto vigente hay 3.000 trabajadores por debajo de la línea de indigencia dado que el mínimo garantizado es una mentira”. (Elonce)