El flamante secretario de Transporte de la Nación, el rosarino Diego Giuliano, tendrá algo de alivio al menos hasta el jueves, en el marco de una disputa por la suba de haberes sin resolución.
El fondo de la cuestión, es la histórica inequidad entre el Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y el resto del país. Mientras que la centralidad porteña cuenta con una compensación automática de fondos, cada vez que los choferes piden aumento en paritarias, para el resto de los distritos; el tironeo con Nación se extiende en el tiempo.
El lunes pasado, cinco intendentes del interior del país se reunieron para solicitar una mayor distribución de subsidios y así garantizar el servicio de colectivos en Santa Fe, Rosario, Córdoba, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Luego, Giuliano asumió su cargo al indicar que se pasó de un esquema en el gobierno macrista de 98 por ciento para el Amba y 2 por ciento al resto a una redistribución de 85 a 15 (175 mil millones contra 20 mil millones).
En este contexto, el interior tiene que atravesar el año con 20 mil millones de pesos de subsidios, de los cuales ya ejecutó un 45 por ciento.
Ahora, y en el marco de los sucesivos cuartos intermedios en la negociación UTA-Fatap, el gobierno nacional puso otro naipe en el paño. Admitió que trabaja en el diseño de un aumento del 30 por ciento en el envío a las provincias.
Y quien lo blanqueó públicamente fue el propio Guerrera. “Estamos trabajando en un incremento del 30 por ciento, y veremos en el transcurso del año si alcanza para salvar la situación, porque se da en el contexto de la pandemia, donde hay una baja importante en el corte de tickets y las empresas recaudan menos y solicitan una compensación al Estado”, había revelado en declaraciones efectuadas en un acto en el Museo de la Casa Rosada por el Día internacional de la Seguridad Vial.
En tal sentido, el ministro dejó entrever que continuarán “con el diálogo abierto en búsqueda de soluciones, también en el contexto del análisis del Pacto Fiscal y de la contraparte que tienen que hacer las provincias justamente para sostener el sistema del transporte público del interior”.
Este punto es uno de los que los funcionarios ponen énfasis. “Si ponemos otro 30 por ciento, las provincias y municipios deben hacer un también su esfuerzo”, confió una fuente de Nación.
Pero las voces consultadas en la Casa Gris, aún no tiene respuesta concreta. Santa Fe participó el jueves pasado de una videoconferencia con Guerrera y varios ministros de diversas provincias. “Se acordó en la necesidad de contar con mayor equilibrio con el Amba”, soltó un funcionario santafesino.
Mientras tanto, el borrador de refuerzo presupuestario que prepara Nación involucra no sólo a la Jefatura de Gabinete sino a Economía, para ver de dónde salen estos fondos. Una solución “de coyuntura y para adelantar partidas”, indican en Nación mientras se aguardan definiciones sobre una ley nacional de emergencia del transporte público de pasajeros hasta 2023, que deberá sancionar el Congreso y reglamentar el Ejecutivo con la expectativa de un reparto más equitativo de los subsidios entre Amba y el interior.
