Como se viene haciendo desde el año pasado, al interno que presenta los primeros síntomas le practican los primeros exámenes en el área de sanidad de la unidad penal donde esté, y luego lo trasladan para el hisopado a un nosocomio.
Si permanece la sintomatología compatible con coronavirus y si luego se confirma se procede la sectorización, y queda aislado de 15 a 20 días. Las cárceles tienen sectores preparados para aislar a los presos con Covid y así evitar a otros pabellones. A su vez, se días al pabellón donde se alojaba ese interno, por el contacto que mantuvieron los demás con él. “Está todo con los procedimientos pactados, no hay nada que inventar, se toman medidas y recaudos pertinentes para el personal con elementos de bioseguridad”, aseguró Sánchez.
Al finalizar el año pasado, se habían registrado 21 personas con Covid en las cárceles de la provincia. A inicios de este año, durante la segunda ola, se registraron varios más, con centro en la Granja Penal de Gualeguaychú, y ninguno fue de gravedad. Ahora se presenta esta nueva situación, en medio del peor momento de la pandemia en Entre Ríos.
Consultado acerca de las posibles fuentes de contagio de los internos, tanto del fallecido la semana pasada como de los demás que actualmente cursan la enfermedad, el director general del SPER dijo: “Eso es muy variable, desde fines del año pasado se procedió de vuelta a otorgar las visitas, se continuaron las actividades educativas, de trabajo, laborterapia, en cierta forma desde noviembre del año pasado se procedió a una apertura”. En cuanto a las visitas de familiares y allegados a internos, se continúa con el mismo régimen: una persona por preso por día de visita, más un niño o niña para el caso que el mismo tenga hijos menores. No obstante, si se detecta algún caso en un pabellón, se suspenden las visitas para ese sector por el tiempo que corresponda. Estas pueden ser una fuente de transmisión del virus, pero también se presume que por el sector de educación también pueden surgir los contagios. Por ejemplo, hubo una docente que asistió a dictar clases a una unidad penal, unos días después tuvo un hisopado positivo de Covid y en la semana surgieron casos entre los internos de esa cárcel.
Con optimismo pero a la vez con cautela, Sánchez sostuvo: “Hasta aquí desde el Servicio Penitenciario se viene desarrollando un buen trabajo, no ha habido una pandemia dentro de las unidades penales, pero se viene trabajando y las diferentes autoridades judiciales saben que es muy poco el margen de casos”.
En este sentido, se han frenado las excarcelaciones o prisiones domiciliarias de parte de la Justicia, y uno de los principales argumentos en las resoluciones para no otorgarlas son los informes del SPER sobre la situación y el cumplimiento de protocolos.