“Los merenderos subsisten gracias a las donaciones de la gente, con la lucha ante el Municipio y la Provincia para que nos tiren un centro, pero las necesidades se multiplican. Teníamos un cupo de 50 gurises por merendero y hoy son más de 120”, argumentó el dirigente social. “Si el costo de la canasta básica es de 60.000 pesos, qué hace una familia tipo con 10.000 pesos o los nexos, que son los dobles Potenciar, de beneficiarios a los que mandan a trabajar como si fueran empleados públicos por 20.000 pesos”, se preguntó.
Por su parte, Noelia, otra de las miembros del Movimiento Rebelión Popular, contó: “En las barriadas más populares se triplicaron los números de chicos que asisten a los merenderos, y si bien la gente trata de aportar su granito de arena, tampoco alcanza porque la ayuda del Municipio y la Provincia es muy escasa”. (Elonce)