Se trata de un mecanismo histórico utilizado en la Justicia para estar a salvo de posibles presiones. Aquellos que tienen la edad necesaria para jubilarse inician los trámites, pero no los continúan; ante una denuncia por mal desempeño u otra complicación tienen la posibilidad de retomar ese camino.
De esta forma, evitan complicaciones mayores que podrían dejarlos sin ingresos. Es decir, dejan sus cargos pero mantienen sus beneficios previsionales, publicó ElCronista.
Esta mañana, la Anses, que es conducida por Fernanda Raverta, buscó poner un límite a esta jugada. Les pidió a los jueces y fiscales que habían comenzado los trámites que opten por continuarlos o por desestimarlos. Se trata de un nuevo capítulo en los cruces entre el kirchnerismo y la Justicia. Esta semana, Graciana Peñafort, abogada de Cristina Kirchner y directora de Asuntos Jurídicos del Senado, había pedido a Alberto Fernández que indulte a Milagro Sala.
Eugenio Zaffaroni, ex juez de la Corte Suprema, había pedido una amnistía para los dirigentes que fueron condenados por casos de corrupción, incluido el ex vicepresidente Amado Boudou. Incluso el presidente Alberto Fernández fue crítico en reiteradas ocasiones sobre el funcionamiento de la Corte Suprema.