El objetivo del proyecto es implementar una red de WIFI 6 de última generación en las instituciones, a fin de eliminar los cuellos de botella producidos por la concurrencia de usuarios conectados en forma simultánea en cada uno de los edificios. De esta manera, se llegaría a dar cobertura a 2 millones de estudiantes y, además, el WIFI externo podría ampliar la cobertura a barrios populares próximos a las sedes centrales.
Al respecto, Perczyk comentó que "a veces sucede que son procesos traumáticos como éstos los que catalizan y aceleran ciertos cambios y si el sistema universitario logra sintetizar lo que se hacía antes del 20 de marzo y lo que se ha hecho todos estos meses, la universidad pública argentina va a haber acumulado un capital más que interesante".
Asimismo, el objetivo del proyecto es mejorar la conectividad para que, una vez finalizado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, los alumnos puedan continuar con sus nuevos hábitos de acceso a las plataformas y servicios, ya que existirá una alta demanda de conectividad debido a la gran cantidad de dispositivos utilizados por los estudiantes. En este sentido, el vicepresidente de ENACOM, Gustavo López, dijo que la pandemia consolidó la virtualidad y el "acceso a redes se convirtió en prioritario y fundamental".
La tecnología de WIFI 6 permite pensar en un horizonte tecnológico mínimo de 5 a 10 años, ya que recién se está incorporando en Argentina y es la más avanzada en la actualidad. Permitirá la conexión de hasta mil estudiantes por punto de acceso y se administrará centralizadamente para hacer más eficiente su uso
Durante el encuentro, además, se analizó el alto impacto que tuvo en el sistema universitario la implementación del beneficio de la liberación de costos al acceso de contenidos académicos bajo dominios edu.ar a través de las redes de telefonía móvil y la posibilidad de continuar el mismo como así también dinamizar su aplicación en todo el sistema universitario.
