"El miércoles a la tardecita comencé con un cuadro de tos, me comunique con mi médico y empecé a tomar un antitusivo. Me aislé desde ese mismo día en mi casa, ya no fui a trabajar y el domingo perdí el olfato, además de tener dolores en el cuerpo más fuertes", rememoró Borghesan al dar cuenta que el lunes fue hisopado y a los dos días recibió el diagnóstico para Covid-19.
"Me siento muy bien, con mucha fuerza. Ya pasé los peores días", aseguró el viceintendente en comunicación con El Despertador, e indicó que debe cumplir con el aislamiento hasta el 16 de octubre.
Borghesan es padre de tres hijas de 17, 20 y 23 años. Según comunicó, no se pudo establecer su nexo epidemiológico. "Habiéndome cuidado y cumpliendo con todos los protocolos, no pude zafar de este virus", reconoció al dar cuenta que "la alta exposición pública nos lleva a tener muchos contactos".
"Es un virus complicado", resumió. "Nuestra zona en estos momentos es una de las más delicadas desde que empezó la pandemia porque en la última semana se incrementaron los casos", advirtió. En Chajarí, localidad clasificada como zona de transmisión por conglomerado, se registran 71 casos activos, otros ocho en el hospital Santa Rosa provenientes de las colonias, dos en Santa Ana y uno en Villa del Rosario. En tanto, 31 casos esperaban los resultados de hisopados.
"Se impuso el uso obligatorio de tapabocas en la vía pública, se reforzaron los controles en comercios y lugares públicos y se está atento a la situación epidemiológica", explicó el viceintendente en relación a las medidas tomadas por parte de la gestión de Pedro Galimberti.
Borghesan encomendó a los vecinos "cuidarse y tratar de evitar los lugares cerrados".
"La situación está controlada, y se trabaja para instalar una terapia intermedia pero ese es un proceso que lleva tiempo", indicó. En relación al aislamiento por coronavirus, el viceintendente de Chajarí reconoció que "hay un hastío en la juventud por las ganas de salir, de tener algún tipo de encuentro, lo que provoca que haya fiestas clandestinas, las que se registran en zona de colonias y a las que se convocan a través de mensajes de texto".
"Las juntadas de los chicos se agravarán con la llegada del verano, los controles policiales y municipales no dan abasto, y si bien tratamos de concientizar para que desistan de sus actitudes, es muy difícil", sentenció. (Elonce)
