El primero en disertar en la comisión de Presupuesto y Hacienda, que encabeza el oficialista Carlos Heller, fue Montagu, quien presentó números sobre los impactos que ha tenido la pandemia en los distintos sectores de la economía, en el sector externo, en el mercado laboral y en la política monetaria.
A su vez, presentó escenarios económicos posibles que proyecta el Gobierno para el 2021, y al respecto afirmó que "la idea de este Presupuesto es construir un puente entre la economía que tenemos ahora y la que queremos alcanzar".
Para el funcionario, se trata de "un esquema de transición" que "refleja la visión de este Gobierno sobre las prioridades estratégicas, y por cada una de esas prioridades hay partidas que respaldan esa visión".
"Todos los indicadores muestran un deterioro fuerte en los últimos años", alertó y detalló que el PBI "registró en el segundo trimestre de 2020 la caída más grande de la historia reciente".
A su vez, indicó que la recaudación tributaria real es negativa desde mediados de 2018.
"Este es un problema serio. Son los recursos con que cuenta el Estado para atender las prioridades: cuidar a las familias y a las empresas, ahí donde fueron dirigidos nuestros esfuerzos", lamentó.
Pese al panorama desalentador, dio un dato positivo al señalar que hacia agosto de 2020 se acortó la brecha entre ingresos y erogaciones del Estado.
"Lejos de querer presentar un panorama de recuperación plena, en mayo se creció cerca del 10% y en junio 7,5%, y en julio 1,1%". Es decir que de a poco se va recuperando esta caída fuerte pero todavía lejos de los niveles de antes de la pandemia", finalizó.
A su turno, Rigo repasó los tres ejes fundamentales que se tuvieron en cuenta en la formulación del proyecto.
Por un lado, destacó el secretario de Hacienda señaló que el proyecto ha sido diseñado "de manera consistente con el escenario económico", y por el otro que "propone un nivel y una composición del gasto primario que permita al Gobierno llevar adelante una política fiscal expansiva".
En tercer lugar, detalló que el proyecto "busca proponer un nivel de déficit fiscal", en torno al 4,5%, que sea financiable" y que permita afrontar políticas públicas orientadas al "crecimiento de la economía con inclusión social".
"Prevemos un 2021 donde los recursos fiscales se recompongan de una manera ostensible" de la mano de la recuperación económica, sostuvo, y acotó que "el único ajuste significativo es sobre los intereses de la deuda".
Por último, Bastourre precisó que el pago de intereses de deuda en 2021 representará el 1,5% del PBI, y explicó que si no se hubiera afrontado con éxito los procesos de reestructuración de la deuda, el porcentaje habría sido cerca del 2,9%.
Tras más de 4 horas de debate, la reunión informativa pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, y estará dedicada a un intercambio entre los diputados y los funcionarios, que responderán las consultas de los legisladores.
NA
