"Nos pusieron todos los obstáculos. Me tuve que bancar a tipos tocando la bocina, insultando", se quejó Fernández en declaraciones a El Destape Radio. Además, apuntó: "Lo único que intentábamos era ver si podíamos salvar esa empresa y ponerla al servicio de la Argentina. Fue todo imposible".
"El resultado es que ahora no sé para dónde van a correr ellos", alertó e insistió: "La plata del Estado no está para salvar directivos".
"Estatizar deudas privadas, no. Rescatar una empresa para que le sirva al Estado argentino, sí", consideró el jefe de Estado.
NA