Sin perjuicio de ello, quienes cultivan individualmente contarían con un Registro de Cultivadores Terapéuticos del Cannabis y la posibilidad de realizar cultivos solidarios cuando la persona que requiere tratamiento está impedida de realizar el cultivo por cuenta propia. La letra también contempla la creación un Banco Municipal de Aceite de Cannabis.
El proyecto además incluye el fomento de la investigación y la creación de una Consultoría Cannábica, que asesore a vecinos sobre los usos terapéuticos del cannabis y sus derivados, así como un Consejo Asesor que acompañe la formulación de nuevas normas, procedimientos y protocolos relacionados con el tema. Tanto desde #LaBancaDeBarrio como desde Apucam se buscará enriquecer la propuesta a través de la convocatoria a otras organizaciones relacionadas con el tema. En lo próximo, se realizará un foro con las mismas y se espera hacerlas parte del trabajo en comisiones para que el proyecto se apruebe con todo el consenso que requiere.
Estamos ante la posibilidad de saldar una deuda con quienes usan el cannabis para fines terapéuticos, con el involucramiento del municipio en un asunto tan importante como es la salud.
También estamos convencidos que esta puede ser una gran oportunidad para generar puestos de trabajo y recursos económicos.
Queremos que este sea el puntapié inicial para un nuevo enfoque respecto de los usuarios de sustancias, para derribar prejuicios y abordar el problema desde la información, el acompañamiento, la reducción de daños y el consumo responsable. Esta es nuestra manera de combatir la grave situación generada por el rotundo fracaso de la lucha contra el narcotráfico que tiene como eje la criminalización, persecución y prisión de usuarios y genera gastos monumentales que el Estado no debería asumir.