Los tres precandidatos presidenciales aclararon que no querían romper la veda, pero sin embargo pidieron de forma indirecta el voto de los argentinos para sus espacios políticos, al asegurar que son las mejores opciones.
"Hoy se pone en juego para cada uno, lo que cada uno cree. Nosotros creemos en continuar estas reformas, este cambio profundo que está viviendo la Argentina. Y otros que creen otras cosas. Es muy importante lo que pase hoy en esta elección: esto define los próximos 30 años", dijo Macri.
Por otro lado, Fernández consideró que este domingo "es un día muy importante" porque "los argentinos deciden su futuro", y anticipó que "después de las Paso" su espacio hará "una convocatoria a todos los argentinos" para continuar con la campaña de cara a las elecciones generales del 27 de octubre. Lavagna, en tanto, consideró que este domingo habría "una alta concurrencia a las urnas" y expresó: "Espero que la gente vote con el corazón, de acuerdo con lo que desea, sin otro tipo de cálculos".
El gobernador de la provincia de Santa Fe y uno de los principales referentes del lavagnismo, Miguel Lifschitz, aseguró: "Creo que va haber muchos argentinos que van a estar votando a Lavagna y Urtubey. Es la única expresión que sale de la grieta".
Una de las perlitas del domingo fue protagonizada por el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, quien a las 10:30 se presentó en la escuela Julio Lemos de Godoy Cruz de la capital provincial sin el Documento Nacional de Identidad, por lo que tuvo que enviar a un colaborador a buscarlo a su casa.
En medio de la jornada, el oficialista Juntos por el Cambio volvió a poner en tela de juicio el rol que ocupan las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el calendario electoral de la Argentina y el costo que conlleva realizarlas.