Según la defensora, López se vio forzado a manejar ese dinero, porque Gutiérrez era una persona violenta que había tenido causas penales. "La tenencia de cualquier activo por parte de mi defendido no significa que sea parte de su patrimonio", dijo Bisserier ante el Tribunal Oral Federal 1.
López ya había dicho en el juicio oral que Gutiérrez le pidió como favor mover plata que era de Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner. López dijo que el teléfono que usó lo tiró al río y que hasta el convento lo acompañaron un auto y una moto. En la causa cuadernos, Gutiérrez había desmentido a López y atribuyó esa acusación a una pelea que ambos habían tenido años antes.
Además de Lopez, en el juicio están también acusados María Amalia Díaz, ex esposa de López (para quien se pidió una pena de cuatro años de prisión la OA y un año y medio la Fiscalía); los empresarios Andrés Galera (tres años y tres años y medio), Eduardo Gutiérrez (dos años y ocho meses y tres años y medio) y Carlos Gianni (tres años y tres años y medio). A todos se los señala como testaferros o prestanombres de López.
Además son juzgados Artemio Marconi -que intervino en la compra del edificio de Las Heras y para quien el fiscal pidió una condena de un año de prisión- y la monja Inés Aparicio, una de las religiosas del convento que ayudó a López a ingresar los bolsos con dinero. La OA la acusó del delito encubrimiento y se pidió una condena de dos años de prisión, mientras que la fiscalía pidió su absolución.
El juicio está a cargo de los jueces Adrián Grumberg, José Michilini y Ricardo Basílico.
Ahora falta escuchar a las otras defensas, luego las contestaciones entre alegatos (replicas y/o dúplicas) y luego las ultimas palabras de los acusados. A partir de ese momento, llegará el veredicto.