Las únicas excepciones que permite el legislador en su proyecto, es el transporte de leche, los vehículos de emergencia o los particulares que deben moverse, como así también la necesidad de atender servicios como la energía eléctrica. A los infractores, prevé el proyecto multas de un valor de entre 300 a 2.000 litros de gasoil para "el arriero o el conductor"; el equivalente a 500 a 5.000 litros de gasoil a los titulares de marca de haciendo o titular de vehículo que transita en infracción.
Al fundamentar su iniciativa, el legislador señala que la provincia "carece de control suficiente sobre los caminos rurales y, en este sentido, también están desdibujadas las competencias del poder de policía provincial y municipal".
Y ante la necesidad de suplir esa falta, el legislador entendió que "hace falta regular las restricciones al tránsito por los caminos rurales en los momentos de lluvia o inmediatamente después de que éstas hubieren cesado a fin de preservarlos".
Y la vía que escogió es la de establecer la prohibición de tránsito de todo tipo de vehículo y el arreo de ganado vacuno por los caminos rurales de la provincia sobre los que estuviere lloviendo o hubiere llovido, a fin de evitar que su estado se vea perjudicado.
"El proyecto que ingresamos a la Cámara de Diputados es muy sólido en cuanto a los fundamentos que lo sostienen y además da detalles del tipo de transporte que queda exceptuado en la normativa y habla hasta de las multas que les corresponderán a los infractores", señaló.
