Política Pascua sangrienta

Aclaran que no hay argentinos entre las víctimas por explosiones en Sri Lanka

El presidente Macri se refirió al ataque que dejó más de 200 muertos en el país del sur de Asia. Desde Cancillería se comunicó que hasta el momento no se registran ciudadanos argentinos entre las víctimas.
El presidente Mauricio Macri se solidarizó con las víctimas del atentado en Sri Lanka, en donde murieron más de 200 personas y cerca de 450 resultaron heridas tras una serie de explosiones en iglesias y hoteles de lujo.

Desde las redes sociales, el mandatario dijo estar "conmocionado" y envió "su solidaridad y sus condolencias" a las víctimas y sus familias.

"Conmocionado por las noticias de los horribles atentados en Sri Lanka. En nombre de los argentinos quiero enviar nuestras condolencias y solidaridad con las víctimas y sus familias", escribió en su cuenta de Twitter.Por otro lado, Cancillería emitió un comunicado en donde informó que la Embajada en la India, con concurrencia en Sri Lanka, se encuentra trabajando para contar con información sobre la situación, y que hasta el momento no se registran ciudadanos argentinos entre las víctimas.

Los mensajes de solidaridad al pueblo de Sri Lanka y de repudio a los ataques se multiplicaron en el mundo. En el marco de las celebraciones por las Pascuas, el Papa Francisco expresó su "tristeza" ante estos "graves atentados, que precisamente hoy, día de Pascua, trajeron duelo y dolor a varias iglesias y otros lugares de reunión en Sri Lanka" y se declaró cerca de "todas las víctimas de una violencia tan cruel".

También se expresaron mandatarios de todos los continentes, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Donlad Trump, y los presidentes latinoamericanos Jair Bolsonaro (Brasil), Iván Duque (Colombia) y Lenin Moreno (Ecuador) que enviaron sus condolencias.

A ellos se sumaron los mensajes de los líderes de países de la Unión Europea, como la primera ministra británica, Theresa May, el presidente francés, Emmanuel Macron y la canciller alemana, Angela Merkel. Según los últimos datos oficiales de Sri Lanka, los ataques representan el peor episodio de violencia en el país del sur de Asia desde el final de su guerra civil hace una década.

El primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó los "ataques cobardes"y dijo que su gobierno trabajaba para "contener la situación". "Condeno enérgicamente los ataques cobardes de hoy contra nuestro pueblo", tuiteó.
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