Aunque aún no hubo comunicación oficial, trascendió que no se realizará velatorio y que el entierro se realizará cerca de las 18.
Franco Macri, quien había nacido en Roma en 1930, sufría serios problemas de salud desde hacía un año, lo que lo habían alejado de la vida pública. En el último tiempo había permanecido recluido en su domicilio. Había llegado a la Argentina cuando tenía 19 años junto a su hermano Tonino, de catorce, y a su hermana más chica, María Pía. En Buenos Aires los esperaba su padre, Giorgio, que era accionista de SADOP (Sociedad Anónima de Dragado y Obras Portuarias) y fundador, en 1955, de la constructora Vimac.
Franco estudió dos años de Ingeniería y abandonó los estudios por el trabajo. Fue su padre quien en 1959 le prestó el capital para fundar Demaco, su primera empresa constructora especializada en la fabricación de casas baratas hasta que en aquel país que olía al petróleo que impulsaba el presidente Arturo Frondizi, obtuvo la concesión de la primera gran obra pública de las muchas que se adjudicaría en los años por venir: la obra civil que acompañaba al tendido del gasoducto de AGIP, la empresa italiana ligada al ENI (Ente Nazionale de Idrocarburi). Allí empezó la construcción de lo que sería una de las riquezas más grandes del país.
Casado dos veces, tuvo seis hijos: Mauricio, Alejandra, Gianfranco, Mariano, Florencia y Sandra, quien falleció en 2014.
Con el actual Presidente de la Nación tuvo una relación vacilante. Fue su gran impulsor para que diera el salto desde las empresas familiares a la dirigencia deportiva, cuando en 1995 Mauricio fue electo presidente de Boca. Pero siempre mostró cierta reticencia a la llegada de su primogénito a la política nacional.
"No tenemos una mala relación. El vínculo está intacto. Yo soy un hombre abierto que dice lo que piensa. Sólo nuestras posturas políticas son conflictivas. Solemos jugar al bridge y lo pasamos muy bien, salvo cuando él gana", había dicho no hace mucho tiempo.
Su última manifestación pública respecto a su hijo pareció tender puentes entre ambos. "Mi relación con Mauricio es óptima. Si alguna vez hubo competencia, aunque nunca fue de forma manifiesta,, eso quedó atrás. He aprendido mucho de él con los años. Sus silencios dicen más que sus palabras. Y con ellos aprendí a reflexionar", dijo hace un año durante una entrevista con el diario La Nación.