Navarro, quien dijo que la sesión no se realizó este martes a las 18 (como sucede habitualmente) para "no complicar a los empleados de la Legislatura que se adherían al paro nacional".
Uno de los proyectos que está para su tratamiento, y que ya cuenta con media sanción del Senado, propone reducciones e incluso exenciones en los pagos del Impuesto Inmobiliario Rural para aquellos productores agropecuarios que implementen tratamientos de conservación de suelos, puntualmente tareas de aterrazamiento en sus campos.
Lo que dispone puntualmente es una modificación en el artículo 12º de la Ley Nº 8.318 (Ley Impositiva-Impuesto Inmobiliario).
El proyecto de ley en la materia que se venía analizando era de autoría del senador Nicolás Mattiauda (PRO-Gualeguaychú), pero miembros de la ATER y de la Secretaría de Producción acercaron un nuevo proyecto, para sustituir el redactado por el legislador.
El director Adjunto de ATER, Jorge Otegui, explicó oportunamente a los senadores la propuesta alternativa, que a la vez contenía dos opciones para analizar.
En este sentido, explicó que se mantienen procedimientos y autorizaciones, se pone el acento en la fiscalización, y se hicieron cambios en los porcentajes y progresividad de las exenciones.
Los beneficios comenzarán a regir desde el 1º de enero de 2020. Como son trabajos que llevan mucho tiempo de realización, se puede comenzar ahora y presentar carpetas para beneficios a partir de 2020.
Desde ATER admitieron que esto implica un gran esfuerzo, ya que para el Estado provincial significa una menor recaudación.
El senador Mattiauda manifestó que "viendo las posibilidades del gobierno provincial, y los plazos pautando el 2020, el nuevo proyecto no genera objeción". En el mismo sentido el senador Morchio agradeció el trabajo de los invitados, y abogó para que en la Cámara de Diputados acompañen la iniciativa.
La iniciativa fue aprobada por el la Cámara de Senadores el 6 de septiembre.
