"Tuvimos que hacer varias reformas", afirmó para recordar que hacía pocos días había asumido al frente del penal cuando ocurrió la tragedia. En tal sentido, mencionó que "los cambios fundamentalmente obedecieron a los horarios de apertura y cierre de pabellones; también en el relevo de guardias, que hicimos coincidir con el horario de apertura para que se encuentren el personal saliente y el que toma esta responsabilidad; también hemos incorporado agentes administrativos en el recuento de internos; y hubo recargo de servicios". Además se incorporó un sistema eléctrico al cierre de rejas y puerta principal.
Desde su reciente asunción a mediados de mayo, Francisconi ha cargado con el peso del luctuoso incidente entre dos grupos de internos que devino en la muerte de cinco de ellos (tres calcinados casi de inmediato) por la quema de un colchón que arrojaron a una de las celdas del pabellón Nº 3; más una sexta víctima que se encontraba grave en Gualeguay y que falleció a mediados de julio.
Consecuentemente se produjo el traslados de los implicados en el cruento ataque, mientras avanza la causa en contra de los tres imputados del séxtuple homicidio, y se continúa actualizando otros dispositivos a fin de minimizar cualquier riesgo con los 138 presos que aloja la penitenciaría ubicada en el corazón de la ciudad de las Siete Colinas. Francisconi dio cuenta en diálogo con Paralelo 32, que actualmente "está normalizado el funcionamiento, debemos señalar que entre los internos hubo un fuerte impacto ya que ellos mismos no están de acuerdo en este tipo de actitudes entre compañeros de pabellón, y están recibiendo el acompañamiento de nuestro gabinete técnico -criminalístico".
También recordó que está en marcha un sumario administrativo ordenado por la Ministra de Gobierno, Rosario Romero, bajo la órbita de Asuntos Internos de la Policía entrerriana, y la consecuente causa penal que tiene a cargo el Fiscal Eduardo Guaita.
