Velayati llegó a Moscú en calidad de funcionario de su país, y trascendió que mantendrá una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. En tribunales federales no hay demasiadas expectativas de una respuesta favorable del país en el que se está desarrollando el Mundial de Fútbol.
El oficio judicial firmado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral fue originado en un pedido de la Unidad Fiscal AMIA. La solicitud se funda "en el artículo 4 del Tratado de Extradición entre la República Argentina y la Federación Rusa".
El escrito recuerda que Ali Akbar Velayati fue ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, entre 1981 y 1997 y que el pedido de extradición es para que preste declaración indagatoria en el interminable proceso judicial del atentado que dejó 85 muertos.
Según la investigación, Ali Akbar Velayati habría participado de una reunión gubernamental (Consejo Supremo de Seguridad), en agosto de 1993, en la que se habría decidido la acción terrorista, intervención que el gobierno iraní siempre negó.
"La importancia medular que tiene el ministerio a su cargo dentro de la matriz terrorista, radicó en su grado de colaboración y puesta a disposición de todos los recursos con los que contaba a los fines del éxito de la operación", señala el escrito.
También se indica que Velayati está imputado "por la comisión de los delitos de homicidio calificado doblemente agravado, por haber sido cometido por odio racial o religioso".
La orden de detención de la justicia argentina se remonta al 9 de noviembre de 2006 y el escrito reafirma que la orden de captura internacional "se encuentra en plena vigencia".
Velayati es asesor diplomático e integra el equipo de negociadores del acuerdo nuclear de Irán.
